Ir al contenido principal

Entradas

Tú eres la llena de gracia

Jesús , viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a la Madre: mujer, he ahí a tu hijo (Jn 19, 26). Así, de un modo nuevo, ha legado su propia Madre al hombre: al hombre, a quien ha transmitido el Evangelio . La ha legado a todo hombre. La ha legado a la Iglesia en el día de su nacimiento histórico, el día de Pentecostés . Desde aquel día toda la Iglesia la tiene como Madre . Y todos los hombres la tienen como Madre. Entienden como dirigidas a cada uno las palabras pronunciadas desde la Cruz. Madre de todos los hombres. La maternidad espiritual no conoce límites. Se extiende en el tiempo y en el espacio. ¡Alcanza tantos corazones humanos! Alcanza a las naciones enteras Juan Pablo II   ( Aud. gen. 10-1-1979) Avemaría   (Oración de su Santidad Juan Pablo I I a la Virgen del Rosario ) ¡Dios te salve, María! Te saludamos con el Angel: Llena de gracia. El Señor está contigo. Te saludamos con Isabel: ¡Bendita tú entre las mujeres...

Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor (Salmo 125)

R Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar / R Aun los mismos paganos con asombro decían: “¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!” Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor / R Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor / R Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas / R (Sal 125)

Bendito, bendito

Bendito, bendito, bendito sea Dios - los ángeles cantan y alaban a Dios  Yo creo, Dios mío, que estás en el altar - oculto en la Hostia te vengo a adorar Jesús de mi alma, te doy mi corazón, y en cambio te pido me des tu bendición  Adoro en la hostia el Cuerpo de Jesús, su sangre preciosa que dio por mí en la cruz   A tus plantas llego confuso de dolor, de todas mis culpas imploro tu perdón 

10 citas bíblicas del Libro de Los Salmos (II)

En paz, todo a una, yo me acuesto y me duermo, pues tú solo, Señor, me asientas en seguro. (Salmos 4, 8) Haz que cese la maldad de los impíos, y afianza al justo, tú que escrutas corazones y entrañas, oh Dios justo. (Salmos 7, 10) Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas, que fijaste tú, ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides? (Salmos 8, 4-5)

Pidamos los dones del Espíritu Santo

Bendito Espíritu de Sabiduría, ayúdame a buscar a Dios. Que sea el centro de mi vida, orientada hacia Él para que reine en mi alma el amor y armonía. Bendito Espíritu de Entendimiento, ilumina mi mente, para que yo conozca y ame las verdades de fe y las haga verdadera vida de mi vida. Bendito Espíritu de Consejo, ilumíname y guíame en todos mis caminos, para que yo pueda siempre conocer y hacer tu santa voluntad. Hazme prudente y audaz. Bendito Espíritu de Fortaleza, vigoriza mi alma en tiempo de prueba y adversidad. Dame lealtad y confianza. Bendito Espíritu de Ciencia, ayúdame a distinguir entre el bien y el mal. Enséñame a proceder con rectitud en la presencia de Dios. Dame clara visión y decisión firme. Bendito Espíritu de Piedad, toma posesión de mi corazón; inclinalo a creer con sinceridad en Ti, a amarte santamente, Dios mio, para que con toda mi alma pueda yo buscarte a ti, que eres mi Padre, el mejor y más verdadero gozo. Bendito Espíritu de Sant...

Virgen del Pilar

Según documentos del siglo XIII, el Apóstol Santiago , El Mayor, hermano de San Juan, viajó a España a predicar el evangelio (año 40 d.C.), y una noche la Virgen María se le apareció en un pilar. La tradición nos cuenta que Santiago había llegado a Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, y una noche, estando en profunda oración junto a sus discípulos a orillas del río Ebro, la Santísima Virgen María se manifestó sobre un pilar, acompañada por un coro de ángeles, (ella aun vivía en Palestina). La Virgen le habló al Apóstol pidiéndole que se le edificase ahí una iglesia con el altar en derredor al pilar y expresó: "Este sitio permanecerá hasta el fin del mundo para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que imploren mi ayuda". El lugar, ha sobrevivido a invasiones de diferentes pueblos y a la Guerra Civil española de 1936-1939, cuando tres bombas cayeron sobre el templo ...

Nuestra Señora del Rosario

Oración a Nuestra Señora del Rosario En el silencio de este día vengo a pedirte la paz, la sabiduría, la fortaleza. Quiero mirar al mundo con ojos llenos de paz, para ser paciente, comprensiva, dulce y buena. Ver a tus hijos mas allá de las apariencias como tu misma los ves. Cierra mis oídos a toda calumnia guarda mi lengua de toda maledicencia; que solo los pensamientos que bendicen, moren en mi espíritu. Que sea tan benevolente y tan alegre, que todos aquellos que se me aproximen, sientan tu presencia. Revísteme Madre Mía de tu belleza, y que a lo largo de este día yo te revele. Amén

En ése pondré mis ojos: en el humilde y el abatido que se estremece ante mis palabras

Así dice el Señor: "El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies: ¿Qué templo podréis construirme o qué lugar para mi descanso? Todo esto lo hicieron mis manos, todo es mío -oráculo del Señor-. En ése pondré mis ojos: en el humilde y el abatido que se estremece ante mis palabras" (Isaías 66,1-2).

Aleluya de la tierra (Brotes de Olivo)

Miguel, Gabriel y Rafael

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.   Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén. Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Angeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. Apocalipsis 12, 7-8

10 citas bíblicas del libro del Eclesiástico (Sirácida)

Toda sabiduría viene del Señor, y con él está por siempre (Sir. 1, 1)

¿Y quién es mi prójimo?

“Mi prójimo es aquel que me necesita y yo puedo ayudar”. Benedicto XVI Fano Lectura del santo Evangelio según san Lucas (10,25-37) Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: “Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?” Jesús le dijo: “¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?” El doctor de la ley contestó: “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús le dijo: “Has contestado bien; si haces eso, vivirás”.

10 citas bíblicas del libro del Eclesiastés

¡Vanidad de vanidades! ¡vanidad de vanidades, todo vanidad! (Ec. 1, 2) Lo que fue, eso será; lo que se hizo, ese se hará. Nada nuevo hay bajo el sol. (Ec. 1, 9) Yo vi que la sabiduría aventaja a la necedad, como la luz a las tinieblas. (Ec. 2, 13)

Inúndame con tu Espíritu

Le voy a hacer un par de preguntas a Dios en cuanto pueda

P. José Fernando Juan. No creas que por ser cura lo sé todo. Las monjas están en las mismas. Y muchos laicos, casados y comprometidos, comparten situación, dudas e interrogantes. Los obispos no están exentos de las preguntas, tanto cuando llevan solideo como cuando no lo llevan. Forma parte de la naturaleza humana, en todo tipo de asuntos, cuanto más geniales y más abarcantes mejor. De hecho, me encuentro habitualmente con gente -por gente entiendo todo tipo de personas, incluso las que en principio me dicen que ellas de fe poco, de iglesia nada, o que han perdido aquello que tenían en la infancia y que les hacía ser tan ingenuos- que me pregunta a mí, como si yo fuera Dios, alguna cosilla interesante sobre Dios mismo. Por qué esto, por qué aquéllo, por qué permite que suceda tal cosa, cómo es posible que no lo veamos con mayor claridad.... temas de los de siempre, temas de fe, que al tiempo que nos están permitiendo hablar de Dios, lo esconden o lo oscurecen un poco.

El Señor te bendiga y te guarde

«El Señor te bendiga y te guarde; ilumine su rostro sobre ti y tenga misericordia de ti. Vuelva a ti su rostro y te conceda la paz.» Libro de los Números 6, 24-26