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Mostrando las entradas etiquetadas como Santa Teresita

Santa Teresita de Lisieux, la pequeña flor (Biografía)

"No poseo el valor para buscar plegarias hermosas en los libros; al no saber cuales escoger, reacciono como los niños; le digo sencillamente al buen Dios lo que necesito, y Él siempre me comprende."  - Santa Teresita La santidad de Santa Teresita no se basa en fenómenos extraordinarios. Se basa en "hacer de manera extraordinaria las cosas más ordinarias y corrientes". Cuesta entender que la vida de Teresa Martín fuera completamente corriente porque para nosotros, Teresa Martín es hoy Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, conocida en el mundo entero, Patrona universal de las Misiones, Patrona de Francia junto a Santa Juana de Arco, Doctora de la Iglesia, etc. Pero olvidamos que pasó inadvertida para su familia, para su entorno, para el Carmelo e incluso para su padre espiritual. Ciertamente que en Lisieux se comentó que había tenido la audacia de hablar al Papa León XIII en una audiencia en Roma (un periódico nacional se hizo eco de la not...

Las 24 efes de Santa Teresita del Niño Jesús

Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz. Santa Teresa de Lisieux vivió 24 años (1873-1897), y fue: 1ª Fenomenal encanto de la creación divina, 2ª Frondosa parcela de Lisieux, 3ª Filial hija de Luis y Celia, 4ª Fraterna hermana de sus hermanas, 5ª Fiesta de la paz y la alegría,

Mi canto de hoy - Santa Teresita de Lisieux

Mi canto de hoy. 1 Mi vida es un instante, una efímera hora, momento que se evade y que huye veloz. Para amarte , Dios mío, en esta pobre tierra no tengo más que un día: ¡sólo el día de hoy! 2 ¡Oh, Jesús, yo te amo ! A ti tiende mi alma. Sé por un sólo día mi dulce protección, ven y reina en mi pecho, ábreme tu sonrisa ¡nada más que por hoy! 3 ¿Qué me importa que en sombras esté envuelto el futuro? Nada puedo pedirte, Señor, para mañana. Conserva mi alma pura, cúbreme con tu sombra ¡nada más que por hoy! 4 Si pienso en el mañana, me asusta mi inconstancia (2), siento nacer tristeza, tedio en mi corazón. Pero acepto la prueba, acepto el sufrimiento ¡nada más que por hoy! 5 ¡Oh Piloto divino, cuya mano me guía!, en la ribera eterna pronto te veré yo. Por el mar borrascoso gobierna en paz mi barca ¡nada más que por hoy!