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Mostrando las entradas etiquetadas como Nuevo Testamento

Porque mis ojos han visto a tu Salvador (Cántico de Simeón)

La presentación en el templo por Giovanni Bellini . Cántico de Simeón) (Nunc dimíttis) (Lucas 2, 29-32) Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Nunc dimíttis servum tuum, Dómine, secúndum verbum tuum in pace. Quia vidérunt óculi mei salutáre tuum, quod parásti ante fáciem ómnium populórum, lumen ad revelatiónem géntium et glóriam pleis tuæ Israel. Lord, now lettest thou thy servant depart in peace, according to thy word: For mine eyes have seen thy salvation, Which thou hast prepared before the face of all people; A light to lighten the Gentiles, and the glory of thy people Israel. ...

Dios es luz (1 Juan 1,5-2,2)

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan Queridos hermanos: Éste es el mensaje que hemos escuchado de labios de Jesucristo y que ahora les anunciamos: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad. Si decimos que estamos con Dios, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no vivimos conforme a la verdad. Pero, si vivimos en la luz, como él vive en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado. Si decimos que no tenemos ningún pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si, por el contrario, confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, hacemos pasar a Dios por mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra. Hijitos míos, les escribo esto paraque no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque él se ofreció como víctima de expiaci...

¡Señor, Señor! (Mateo 7,21-29)

Lectura del santo Evangelio según san Mateo Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No todo el que me diga: ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. Aquel día muchos me dirán: ‘¡Señor, Señor!, ¿no hemos hablado y arrojado demonios en tu nombre y no hemos hecho, en tu nombre, muchos milagros?’ Entonces yo les diré en su cara: ‘Nunca los he conocido. Aléjense de mí, ustedes, los que han hecho el mal’. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, die...

Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? (Hechos 9,1-20)

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles En aquellos días, Saulo, amenazando todavía de muerte a los discípulos del Señor, fue a ver al sumo sacerdote y le pidió, para las sinagogas de Damasco, cartas que lo autorizaran para traer presos a Jerusalén a todos aquellos hombres y mujeres que seguían la nueva doctrina. Pero sucedió que, cuando se aproximaba a Damasco, una luz del cielo lo envolvió de repente con su resplandor. Cayó por tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” Preguntó él: “¿Quién eres, Señor?” La respuesta fue: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate. Entra en la ciudad y ahí se te dirá lo que tienes que hacer”. Los hombres que lo acompañaban en el viaje se habían detenido, mudos de asombro, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía abiertos los ojos, no podía ver. Lo llevaron de la mano hasta Damasco y ahí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber. Había en Damasco...

La lámpara (Lucas 11, 33-36)

 No se enciende una lámpara para tenerla escondida [o bajo un cajón], sino que se pone en el candelero para que los que entran vean la luz. La lámpara del cuerpo es el ojo: si tu ojo está sano, también todo tu cuepo está lleno de luz; pero si está enfermo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad. Procura que la luz que hay en ti no se oscurezca.  Si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin nada de sombra, tendrá tanta luz como cuando una lámpara te ilumina con su resplandor

Este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado (Lucas 15,1-3.11-32)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo. Por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca’. Y él les repartió los bienes.  No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a padecer necesidad. Entonces fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera. Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ‘¡Cuántos traba...

la fe, la esperanza, el amor (1 Corintios 13)

13,1:  Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo estruendoso.   13,2:  Aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera una fe como para mover montañas, si no tengo amor, no soy nada.   13,3:  Aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.   13,4:  El amor es paciente, es servicial, [el amor] no es envidioso ni busca aparentar, no es orgulloso ni actúa con bajeza, 13,5:  no busca su interés, no se irrita, sino que deja atrás las ofensas y las perdona, 13,6:  nunca se alegra de la injusticia, y siempre se alegra de la verdad. 13,7:  Todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.   ...

has abandonado tu amor del principio (Apocalipsis 2,1-7)

                                                                                                                                                                               2,1:  Al ángel de la Iglesia de Éfeso escríbele:    Esto dice el que sujeta en la diestra las siete estrellas, el que camina entre las siete lámparas de oro:   2,2:  — Conozco tus obras , tus fatigas, tu paciencia; que no toleras a los malvados; que has som...

La hija de Herodías (Marcos 6, 19-29)

Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea.        La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le aseguró bajo juramento: «Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino». Ella fue a preguntar a su madre: «¿Qué debo pedirle?». «La cabeza de Juan el Bautista», respondió esta. La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: «Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera ...

una sola cosa es necesaria (Lucas 10, 38-42)

10,38:  Yendo de camino, entró Jesús en un pueblo. Una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. 10,39:  Tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras; 10,40:  Marta ocupada en los quehaceres de la casa dijo a Jesús:    —Maestro, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en los quehaceres? Dile que me ayude.   10,41:  El Señor le respondió:    —Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por muchas cosas, 10,42:  cuando una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y no se la quitarán

Dios es luz sin mezcla de tinieblas (1 Juan 1,5-10)

1,5:  Éste es el mensaje que le oímos y les anunciamos: que Dios es luz sin mezcla de tiniebla s.   1,6:  Si decimos que compartimos su vida mientras caminamos a oscuras, mentimos y no procedemos con sinceridad. 1,7:  Pero si caminamos en la luz, como él está en la luz, estamos en comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.   1,8:  Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. 1,9:  Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y limpiarnos de todo delito. 1,10:  Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no está en nosotros

Habrá entre ustedes falsos maestros (2 Pedro, 1-3)

  2,1:  En el pueblo de Israel hubo también falsos profetas, como habrá entre ustedes falsos maestros , que introducirán sectas perniciosas, y, renegando del Señor que los redimió, se acarrearán una rápida destrucción. 2,2:  Muchos los seguirán en su vida viciosa y por su culpa será desprestigiado el camino de la verdad. 2,3:  Y por amor al dinero abusarán de ustedes con discursos engañosos. Pero la condenación los espera a ellos sin remedio, ya que desde hace mucho están condenados.

la fe se demostró con hechos (Santiago 2,14-26)

2,14:  Hermanos míos, ¿de que le sirve a uno decir que tiene fe si no tiene obras? ¿Podrá salvarlo la fe?   2,15:  Supongan que un hermano o hermana andan medio desnudos, o sin el alimento necesario, 2,16:  y uno de ustedes le dice: vayan en paz, abríguense y coman todo lo que quieran; pero no les da lo que sus cuerpos necesitan, ¿de qué sirve?   2,17:  Lo mismo pasa con la fe que no va acompañada de obras, está muerta del todo.   2,18:  Uno dirá: tú tienes fe, yo tengo obras: muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré por las obras mi fe.   2,19:  ¿Tú crees que existe Dios? ¡Muy bien! También los demonios creen y tiemblan de miedo.   2,20:  ¿Quieres comprender, hombre necio, que la fe sin obras es estéril?   2,21:  Nuestro padre Abrahán, ¿no...

Todos fallamos muchas veces (Santiago 3,1-12)

3,1:  Hermanos míos, no quieran muchos ser maestros, ya saben que los que enseñamos seremos juzgados más severamente.   3,2:   Todos fallamos muchas veces : el que no falla con la lengua es un hombre perfecto, capaz de dominar todo el cuerpo.   3,3:  A los caballos les ponemos un freno en la boca para que nos obedezcan, y así guiamos todo su cuerpo.   3,4:  Observen las naves: tan grandes y arrastradas por vientos impetuosos: con un timón minúsculo las guía el piloto a donde quiere. 3,5:  Lo mismo la lengua: es un miembro pequeño y se cree capaz de grandes acciones.    Miren cómo una chispa incendia todo un bosque. 3,6:  Y la lengua es fuego. Como un mundo de maldad, la lengua, instalada entre nuestros miembros, contamina a toda la persona y hace arder todo el ciclo de la vida humana, alimentada por el fuego del infierno....

Recen unos por otros (Santiago 5,13-20)

5,13:  Si alguno de ustedes sufre, que ore; si está contento que cante alabanzas. 5,14:  Si uno de ustedes cae enfermo que llame a los ancianos de la comunidad para que recen por él y lo unjan con aceite invocando el nombre del Señor. 5,15:  La oración hecha con fe sanará al enfermo y el Señor lo hará levantarse; y si ha cometido pecados, se le perdonarán.   5,16:  Confiesen unos a otros sus pecados, recen unos por otros , y se sanarán. Mucho puede la oración fervorosa del justo. 5,17:  Elías era hombre frágil como nosotros; pero rezó pidiendo que no lloviese, y no llovió en la tierra tres años y seis meses. 5,18:  Rezó de nuevo, y el cielo soltó la lluvia y la tierra dio sus frutos.   5,19:  Hermanos míos, si uno de ustedes se aparta de la verdad y otro lo endereza, 5,20:  el que con...

Segunda carta de Juan

   1,1:  Del Anciano a la Señora elegida y a sus hijos a quienes amo de verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad. 1,2:  Los amo a causa de la verdad que permanece en nosotros y estará con nosotros para siempre. 1,3:  Que Dios el Padre y Jesucristo, Hijo del Padre, derramen su gracia sobre ustedes y les den misericordia y paz en la verdad y el amor.   1,4:  Ha sido para mí una gran alegría encontrar entre tus hijos algunos que viven de acuerdo a la verdad, según el mandato recibido del Padre.   1,5:  Ahora, Señora, no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde el principio, que nos amemos unos a otros.   1,6:  El amor consiste en proceder según sus mandamientos; y el mandamiento que ustedes han aprendido desde el principio es que vivan en el a...

el que quiera ser grande entre ustedes que sea su servidor

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (Mc 10,32-45) En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos iban camino de Jerusalén y Jesús se les iba adelantando. Los discípulos estaban sorprendidos y la gente que lo seguía tenía miedo. Él se llevó aparte otra vez a los Doce y se puso a decirles lo que le iba a suceder: “Ya ven que nos estamos dirigiendo a Jerusalén y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; van a condenarlo a muerte y a entregarlo a los paganos; se van a burlar de él, van a escupirlo, a azotarlo y a matarlo; pero al tercer día resucitará”. Entonces se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron: “Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte”. Él les dijo: “¿Qué es lo que desean?” Le respondieron: “Concede que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda, cuando e...

Nadie los engañe con argumentos falsos

  Efesios 5,6-10 5,6:  Nadie los engañe con argumentos falsos: estas cosas son, precisamente, las que atraen la ira de Dios sobre los rebeldes. 5,7:  No se hagan cómplices de los que obran así. 5,8:  Porque si en un tiempo eran tinieblas, ahora son luz por el Señor: vivan como hijos de la luz 5,9:  —toda bondad, justicia y verdad es fruto de la luz—. 5,10:  Sepan discernir lo que agrada al Señor...

Yo soy la luz y he venido al mundo - Juan 12, 44-50

—El que cree en mí, en realidad no cree en mí, sino en aquel que me envió; 12,45:  y el que me ve, ve al que me envió. 12,46:  Yo soy la luz y he venido al mundo, para que quien crea en mí no se quede a oscuras.   12,47:  Al que escucha mis palabras y no las cumple yo no lo juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvarlo. 12,48:  Quien me desprecia y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he dicho lo juzgará el último día. 12,49:  Porque yo no hablé por mi cuenta; el Padre que me envió me encarga lo que debo decir y hablar. 12,50:  Y sé que su encargo es vida eterna. Lo que digo lo digo como me lo ha dicho el Padre.

No te pido que los saques del mundo, sino que los libres del mal

Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 17,11-19) En aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: “Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me diste; yo velaba por ellos y ninguno de ellos se perdió, excepto el que tenía que perderse, para que se cumpliera la Escritura.  Pero ahora voy a ti, y mientras estoy aún en el mundo, digo estas cosas para que mi gozo llegue a su plenitud en ellos. Yo les he entregado tu palabra y el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los libres del mal. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en la verdad. Tu palabra es la verdad. Así como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. ...