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Mostrando las entradas etiquetadas como San Patricio

La coraza de San Patricio

Me levanto hoy Por medio de poderosa fuerza, la invocación de la Trinidad, Por medio de creer en sus Tres Personas , Por medio de confesar la Unidad, Del Creador de la Creación. Me levanto hoy Por medio de la fuerza del nacimiento de Cristo y su bautismo, Por medio de la fuerza de Su crucifixión y su sepulcro, Por medio de la fuerza de Su resurrección y asunción, Por medio de la fuerza de Su descenso para juzgar el mal. Me levanto hoy Por medio de la fuerza del amor de Querubines, En obediencia de Ángeles, En servicio de Arcángeles , En la esperanza que la resurrección encuentra recompensa, En oraciones de Patriarcas,En palabras de Profetas, En prédicas de Apóstoles, En inocencia de Santas Vírgenes, En obras de hombres de bien.

La confesión de San Patricio

  ¿De dónde vino esta sabiduría que no fue mía, yo que ni sabía el número de los días ni tuve conocimiento de Dios? ¿De dónde vino el don tan grande y tan sano de conocer o, mejor dicho, de amar a Dios, aun si se me perdiera la patria y la familia? 1 Yo, Patricio , pecador, un campesino muy sencillo, el menos importante de todos que tienen fe y, para muchos, lo más despreciable, soy hijo de Calpurnius, diácono, hijo del difunto sacerdote Potitus de la comarca de Bannven Taburniae. Él tuvo una pequeña casa cerca de donde estuve raptado. En aquel entonces tuve dieciséis años de edad. De hecho, no conocí al verdadero Dios y fui llevado al cautiverio en Irlanda con muchos miles de personas, tal como lo merecíamos, por habernos alejado de Dios. Ni guardamos sus mandos, ni obedecíamos a nuestros sacerdotes, quienes nos acordaban de nuestra salvación. Y el Señor nos dejó caer la ira de su ser y nos desparramó entre muchas naciones, aún hasta los extremos del mundo donde yo, en mi...

Día de san Patricio

"Yo era como una piedra en una profunda mina; y aquel que es poderoso vino, y en su misericordia, me levantó y me puso sobre una pared." -  San Patricio Sin cesar doy gracias a Dios que me mantuvo fiel el día de la prueba. Gracias a él puedo hoy ofrecer con toda confianza a Cristo, quien me liberó de todas mis tribulaciones, el sacrificio de mi propia alma como víctima viva, y puedo decir: ¿Quién soy yo, y cuál es la excelencia de mi vocación, Señor, que me has revestido de tanta gracia divina?

Hasta que volvamos a encontrarnos - Bendición irlandesa

«Que los caminos se abran a tu encuentro, que el sol brille sobre tu rostro, que la lluvia caiga suave sobre tus campos, que el viento sople siempre a tu espalda. Que guardes en tu corazón con gratitud el recuerdo precioso de las cosas buenas de la vida. Que todo don de Dios crezca en ti y te ayude a llevar la alegría a los corazones de cuantos amas.