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Mostrando las entradas etiquetadas como Salmos

¿De dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor: Salmo 121

Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. Salmos 121,1-2

Salmo 26 El Señor es mi luz y mi salvación

Salmo 100 El Señor es bueno...

Salmo 55 Oración ante la traición

Salmo 1 Señor protege el camino de los justos

  Salmo 1   Dichoso el hombre  que no sigue el consejo de los impíos,  ni entra por la senda de los pecadores,  ni se sienta en la reunión de los cínicos;  sino que su gozo es la ley del Señor,  y medita su ley día y noche.  Será como un árbol  plantado al borde de la acequia:  da fruto en su sazón  y no se marchitan sus hojas;  y cuanto emprende tiene buen fin.  No así los impíos, no así;  serán paja que arrebata el viento.  En el juicio los impíos no se levantarán,  ni los pecadores en la asamblea de los justos;  porque el Señor protege el camino de los justos,  pero el camino de los impíos acaba mal.

10 citas bíblicas del libro de los Salmos (III)

¿Por qué se agitan las naciones, y los pueblos mascullan planes vanos? Se yerguen los reyes de la tierra, los caudillos conspiran aliados contra el Señor y contra su Cristo (Salmos 2, 1-2) Del Señor nos viene la salvación; y tú, Dios mío, bendecirás a tu pueblo. (Salmos 3, 8) Pues tú bendices al justo, Señor, como un gran escudo tu favor le cubre. (Salmos 5, 13)

Den gracias al Señor, porque es bueno (Salmo 136, 1-5)

¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! Den gracias al Dios de los dioses, porque es eterno su amor; den gracias al Señor de los señores, porque es eterno su amor. El solo hizo maravillas, porque es eterno su amor. Hizo los cielos con inteligencia, porque es eterno su amor; Salmo 136, 1-5

Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor (Salmo 125)

R Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar / R Aun los mismos paganos con asombro decían: “¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!” Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor / R Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor / R Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas / R (Sal 125)

Enséñame tus caminos Señor

Enséñame tus caminos Señor, para que yo camine en tu verdad, concentra mi corazón en el temor de tu nombre (Salmo 86,11)

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? (Salmo 27)

1 El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? El Señor, el refugio de mi vida, ¿por quién he de temblar? 2 Cuando se acercan contra mí los malhechores a devorar mi carne, son ellos, mis adversarios y enemigos, los que tropiezan y sucumben. 3 Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no teme; aunque estalle una guerra contra mí, estoy seguro en ella. 4 Una cosa he pedido al Señor, una cosa estoy buscando: morar en la Casa del Señor, todos los días de mi vida, para gustar la dulzura del Señor y cuidar de su Templo. 5 Que él me dará cobijo en su cabaña en día de desdicha; me esconderá en lo oculto de su tienda, sobre una roca me levantará. 6 Y ahora se alza mi cabeza sobre mis enemigos que me hostigan; en su tienda ofreceré sacrificios de aclamación. Cantaré, salmodiaré al Señor. 

Las sendas del Señor

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. Por el honor de tu nombre, Señor, perdona mis culpas, que son muchas ( Salmo 24,10-11)

Los cielos cuentan la gloria de Dios

Los cielos cuentan la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento Salmo 19,1

Busca la paz (...y sigue tras ella)

Apártate del mal y practica el bien,  busca la paz y sigue tras ella. Salmo 34,14

Me enseñarás el camino de la vida

  Me enseñarás el camino de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Salmo 16 (15),11

Tú vas conmigo

Salmos

Bendito sea el Señor por siempre (Salmo 89,53)

El Señor cargó sobre Él todos nuestros crímenes (Isaías 53,6 )

Todos errábamos como ovejas, cada uno por su lado, y el Señor cargó sobre Èl todos nuestros crÍmenes IsaÍas 53,6  Foto: Manuel Rodriguez Di az

Vivifícame con tu palabra (Salmo 119,37)

Orar con los salmos

Señor, apiádate de mí. (Salmo 57) El Señor es mi luz y mi salvación, ¿quién me hará temblar? (Salmo 27)  Acuérdate, Señor, que tu amor y tu ternura son eternos. (Salmo 25) Busca en Dios tu alegría y Él te dará cuanto deseas. (Salmo 37) Misericordia, Señor, hemos pecado. (Salmo 51) Crea en mí, Señor, un corazón puro. (Salmo 51) No me alejes, Señor, lejos de ti. (Salmo 51) El Señor es fiel a su palabra. (Salmo 146) Señor, que no seamos sordos a tu voz. (Salmo 95) Señor, tú eres mi esperanza. (Salmo 71) El Señor es mi defensa. (Salmo 3)  Protégeme, Señor, porque te amo. (Salmo 86) El corazón me dice que te busque. (Salmo 27)  No me abandones ni me dejes solo. (Salmo 27) El Señor es mi pastor, nada me falta. (Salmo 23) Nada temo porque tú estás conmigo. (Salmo 23) Señor, tu amor perdura eternamente. (Salmo 138)  Qué agradable, Señor, es tu morada. (Salmo 84) A quien en Él confía, Dios lo salva. (Sal...