Señor, apiádate de mí. (Salmo 57) El Señor es mi luz y mi salvación, ¿quién me hará temblar? (Salmo 27) Acuérdate, Señor, que tu amor y tu ternura son eternos. (Salmo 25) Busca en Dios tu alegría y Él te dará cuanto deseas. (Salmo 37) Misericordia, Señor, hemos pecado. (Salmo 51) Crea en mí, Señor, un corazón puro. (Salmo 51) No me alejes, Señor, lejos de ti. (Salmo 51) El Señor es fiel a su palabra. (Salmo 146) Señor, que no seamos sordos a tu voz. (Salmo 95) Señor, tú eres mi esperanza. (Salmo 71) El Señor es mi defensa. (Salmo 3) Protégeme, Señor, porque te amo. (Salmo 86) El corazón me dice que te busque. (Salmo 27) No me abandones ni me dejes solo. (Salmo 27) El Señor es mi pastor, nada me falta. (Salmo 23) Nada temo porque tú estás conmigo. (Salmo 23) Señor, tu amor perdura eternamente. (Salmo 138) Qué agradable, Señor, es tu morada. (Salmo 84) A quien en Él confía, Dios lo salva. (Sal...