Dios es amor (1 Juan 4,8)
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y más grande mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Toda la Ley y los Profetas se fundamentan en estos dos mandamientos (Mateo 22,37-40)
A Dios nadie lo ha visto jamás; pero si nos amamos unos a otros, Dios está entre nosotros (1 Juan 4,12)
Si alguno dice: «Yo amo a Dios», y odia a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve (1 Juan 4, 20)
Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano (1 Juan 4,21)
Tanto amó Dios al mundo que le envió a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3,16)
Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen (Mateo 5, 43,44)
Los montes se correrán las colinas se apartarán pero mi amor por ti no se moverá jamás (Isaías 54,10)
Con Amor Eterno te he amado(Jeremías 31,3)
Y ahora, así habla el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú me perteneces (Isaías 43,1)