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¿Cuál es la mejor oración?

  Por: Rev. Jules V. Simoneau, S.S.S.  Si me preguntaras cuál es la oración mejor y más corta que pudieras ofrecer a Dios en todo tiempo y en todo lugar, sin titubear yo te daría la respuesta en seis palabras: ¡OH DIOS MIO, YO TE AMO ! Y entusiastamente te exhortaría para que repitieras estas palabras ardientes durante todas las horas que pases despierto. Nada puede ser más grato a Dios, ni tan edificante para ti que tales actos de amor frecuentes y fervorosos. Al principio estas palabras pudieran parecerte mecánicas, o sonar artificiales en tus labios, pero a fuerza de repetición pronto llegarían a convertirse en tan significativas para ti, como en realidad lo son. ¡OH DIOS MIO, YO TE AMO! No existe un pensamiento que valga la pena, sentimiento o aspiración que estas palabras no puedan comunicar hasta Dios, de ti. En tus labios y en tu corazón pueden convertirse en la fórmula y la expresión de toda virtud y de todo deseo. Precisamente porque significan lo que...

Caminando con la Cruz. Breves meditaciones sobre el Viacrucis

Caminando con la Cruz  Breves meditaciones sobre el Viacrucis Manuel Rodriguez Diaz + En el nombre del Padre + del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén Padre nuestro. Ave María. Gloria Señor, que la meditación de tu Pasión y Muerte nos enseñe a tomar nuestra cruz de cada día y seguirte. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos, amén. 1ª Estación: Jesús es condenado a muerte. Te adoramos, Cristo y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo. Fue ofrecido en sacrificio porque Él mismo lo quiso ; y no abrió su boca para quejarse; conducido será a la muerte sin resistencia suya, como va la oveja al matadero; y guardará silencio, sin abrir siquiera su boca, como el corderito que está mudo delante del que le esquila ( Isaías 53, 7-8) Jesús es condenado a morir; Él es el Camino, pero un camino que muchos se negaron ayer y, aún muchos más, se niegan hoy a transitar. Él es la Verdad, pero la verdad duele, la verdad, revela nuestras miserias, la ve...

María, la llena de gracia (Solemnidad de la Anunciación)

Catequesis de Juan Pablo II 1. En el relato de la Anunciación , la primera palabra del saludo del ángel -Alégrate- constituye una invitación a la alegría que remite a los oráculos del Antiguo Testamento dirigidos a la hija de Sión. Lo hemos puesto de relieve en la catequesis anterior, explicando también los motivos en los que se funda esa invitación: la presencia de Dios en medio de su pueblo, la venida del rey mesiánico y la fecundidad materna. Estos motivos encuentran en María su pleno cumplimiento. El ángel Gabriel , dirigiéndose a la Virgen de Nazaret, después del saludo «alégrate», la llama «llena de gracia». Esas palabras del texto griego: «alégrate» y «llena de gracia», tienen entre sí una profunda conexión: María es invitada a alegrarse sobre todo porque Dios la ama y la ha colmado de gracia con vistas a la maternidad divina. La fe de la Iglesia y la experiencia de los santos enseñan que la gracia es la fuente de alegría y que la verdadera alegría viene de Dios. En M...

San José, el santo del Silencio

José significa “Dios me ayuda”. Es un caso excepcional en la Biblia : un santo al que no se le escucha ni una sola palabra. No es que haya sido uno de esos seres que no hablaban nada, pero seguramente fue un hombre que cumplió aquel mandato del profeta antiguo: “Sean pocas tus palabras”. Quizás Dios ha permitido que de tan grande amigo del Señor no se conserve ni una sola palabra, para enseñarnos a amar también nosotros en silencio. “San José, Patrono de la Vida interior, enséñanos a orar, a sufrir y a callar”.

San Juan Bosco en 20 frases

  Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse. Nunca suprimas el bien para impedir un mal. Las buenas obras es mejor hacerlas cuanto antes. Las obras no son de caridad cuando se hacen por interés. Es necesario ser tolerante, porque manchas no le faltan ni al sol.

Personajes del Adviento: María, madre del Redentor

Foto: lumoproject.com El tiempo de Adviento vemos a la Virgen como intercesora y por eso es un tiempo propiamente Mariano.  Con el nacimiento de Jesús mediante su madre María, comienza el “cielo nuevo y la tierra nueva ”. Una realidad que muestra a María, la toda pura, sin mancha: ella es la Inmaculada. Toda la preparación de Dios a su pueblo alcanza su culmen en la Santísima Virgen María, la escogida para ser la Madre del Redentor. Ella fue preparada por el Señor de manera única y extraordinaria. En la celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María vemos a Nuestra Señora aplastando la cabeza de la serpiente y ha sido preservada del pecado original heredado de nuestros primeros padres Adán y Eva, que se nos borra con el Bautismo, aunque no las consecuencias que es la concupiscencia y que en palabras del Apóstol San Pablo podríamos decir que “hago el mal que no quiero hacer y el bien que quiero hacer tanto me cuesta”. La Virgen María fue la Ma...

La Guadalupana - ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?

  ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? Compartir