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Miguel, Gabriel y Rafael

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.   Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén. Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Angeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. Apocalipsis 12, 7-8

10 citas bíblicas del libro del Eclesiástico (Sirácida)

Toda sabiduría viene del Señor, y con él está por siempre (Sir. 1, 1)

¿Y quién es mi prójimo?

“Mi prójimo es aquel que me necesita y yo puedo ayudar”. Benedicto XVI Fano Lectura del santo Evangelio según san Lucas (10,25-37) Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: “Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?” Jesús le dijo: “¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?” El doctor de la ley contestó: “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús le dijo: “Has contestado bien; si haces eso, vivirás”.

10 citas bíblicas del libro del Eclesiastés

¡Vanidad de vanidades! ¡vanidad de vanidades, todo vanidad! (Ec. 1, 2) Lo que fue, eso será; lo que se hizo, ese se hará. Nada nuevo hay bajo el sol. (Ec. 1, 9) Yo vi que la sabiduría aventaja a la necedad, como la luz a las tinieblas. (Ec. 2, 13)

Inúndame con tu Espíritu

Le voy a hacer un par de preguntas a Dios en cuanto pueda

P. José Fernando Juan. No creas que por ser cura lo sé todo. Las monjas están en las mismas. Y muchos laicos, casados y comprometidos, comparten situación, dudas e interrogantes. Los obispos no están exentos de las preguntas, tanto cuando llevan solideo como cuando no lo llevan. Forma parte de la naturaleza humana, en todo tipo de asuntos, cuanto más geniales y más abarcantes mejor. De hecho, me encuentro habitualmente con gente -por gente entiendo todo tipo de personas, incluso las que en principio me dicen que ellas de fe poco, de iglesia nada, o que han perdido aquello que tenían en la infancia y que les hacía ser tan ingenuos- que me pregunta a mí, como si yo fuera Dios, alguna cosilla interesante sobre Dios mismo. Por qué esto, por qué aquéllo, por qué permite que suceda tal cosa, cómo es posible que no lo veamos con mayor claridad.... temas de los de siempre, temas de fe, que al tiempo que nos están permitiendo hablar de Dios, lo esconden o lo oscurecen un poco.

El Señor te bendiga y te guarde

«El Señor te bendiga y te guarde; ilumine su rostro sobre ti y tenga misericordia de ti. Vuelva a ti su rostro y te conceda la paz.» Libro de los Números 6, 24-26