2,1: En el pueblo
de Israel hubo también falsos profetas, como habrá entre ustedes falsos
maestros, que introducirán sectas perniciosas, y, renegando del Señor
que los redimió, se acarrearán una rápida destrucción.
2,2: Muchos los seguirán en su vida viciosa y por su culpa será desprestigiado el camino de la verdad.
2,3: Y por amor
al dinero abusarán de ustedes con discursos engañosos. Pero la
condenación los espera a ellos sin remedio, ya que desde hace mucho
están condenados.