Orar con Los Salmos
Los salmos: plegaria de hombre y palabra de Dios, contienen abundantes expresiones que podemos apropiar: se identifican con nuestras circunstancias, necesidades y sentimientos, y nos ayudan a hacer propias las actitudes del salmista que agradan a Dios. Cristo mismo oró con los salmos.
Señor, apiádate de mí. (Salmo 57)
No me alejes, Señor, lejos de ti. (Salmo 51)
Apiádate de mí, Señor, te lo suplico. (Salmo 41) Haz, Señor, que siempre te busque. (Salmo 19)
Protégeme, Señor, porque te amo. (Salmo 86) El corazón me dice que te busque. (Salmo 27) No me abandones ni me dejes solo. (Salmo 27)
Señor, mi alma tiene sed de ti. (Salmo 63) Señor, todo mi ser te añora. (Salmo 63) Mejor es tu amor que la existencia. (Salmo 63) Sálvame por tu misericordia. (Salmo 31)
El Señor es compasivo y misericordioso. (Salmo 103) Descarga en el Señor lo que te agobia. (Salmo 55)
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿quién me hará temblar? (Salmo 27)
El Señor es mi defensa. (Salmo 3) El Señor es mi pastor, nada me falta. (Salmo 23) Nada temo porque tú estás conmigo. (Salmo 23) Señor, tu amor perdura eternamente. (Salmo 138)
Señor, que no seamos sordos a tu voz. (Salmo 95) Señor, tú eres mi esperanza. (Salmo 71)
El Señor es fiel a su palabra. (Salmo 146)
A ti, Señor, levanto mi alma. (Salmo 25) Tú conoces mi vida. (Salmo 119) Crea en mí, Señor, un corazón puro. (Salmo 51)
Abre mis ojos para ver las maravillas de tu voluntad.(Salmo 119) Enséñame a cumplir tu voluntad. (Salmo 119)
Sufrir fue provechoso para mí. (Salmo 119) Señor, que tu amor me consuele. (Salmo 119) Tu amor, Señor, me conservó la vida. (Salmo 94)
Qué agradable, Señor, es tu morada. (Salmo 84) A quien en Él confía, Dios lo salva. (Salmo 37)
El Señor ha mirado la tierra desde el cielo. (Salmo 102) Me libró de todos mis temores. (Salmo 34) Que sólo viva, Señor, para alabarte. (Salmo 119)
La misericordia del Señor dura para siempre. (Salmo 103) Nadie puede comprar su propia vida. (Salmo 49) Tú eres mi Dios y en ti confío. (Salmo 91) Tú me conoces y me amas. (Salmo 91)
Cuando me invoques, yo te escucharé. (Salmo 91) En tus angustias estaré contigo. (Salmo 91)
¿Cómo te pagaré todo el bien que me has hecho? (Salmo 115)
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Momentos de Oración
Pon en sus manos todo lo bueno y lo malo
Adoración al Santísimo Sacramento
Gracias, Señor por Tu Amor
Meditaciones del Via Crucis
Letanías al Sagrado Corazón de Jesús
Orar con los Salmos
15 minutos en compañía de Jesús sacramentado
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