Dice san Pablo en la carta a los romanos “…el tiempo insta, y que ya es hora de despertarnos de nuestro letargo…”
El mundo nos invita a vivir adormecidos, apagados; creyendo a pie juntillas cualquier cosa que nos digan desde la televisión o cualquier otro medio. Nos dicen que nos debe preocupar y a que no debemos prestar atención, que cosa es verdad y que cosa no lo es. Nos creen idiotas, parecen muy seguros de ello.
“…estamos más cerca de nuestra salud, que cuando recibimos la fe…”
Si estamos cerca de Jesús sabremos que “el amor es el cumplimiento de la Ley.” Por eso tanto empeño en alejarnos de Él.
“Dejemos, pues, las obras de las tinieblas, y revistámonos de las armas de la luz.”
La luz de Cristo, que nos muestra el camino, nos enseña la verdad y nos da la vida.
