Lectura del santo Evangelio según san Lucas
Gloria a ti, Señor
En aquel tiempo, Jesús, acompañado de sus
discípulos, iba camino de Jerusalén, y al acercarse a Betfagé y a
Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus
discípulos, diciéndoles: “Vayan al caserío que está frente a ustedes. Al
entrar, encontrarán atado un burrito que nadie ha montado todavía.
Desátenlo y tráiganlo aquí. Si alguien les pregunta por qué lo desatan,
díganle: ‘El Señor lo necesita’”.
Fueron y encontraron todo como el Señor les
había dicho. Mientras desataban el burro, los dueños les preguntaron:
“¿Por qué lo desamarran?” Ellos contestaron: “El Señor lo necesita”. Se
llevaron, pues, el burro, le echaron encima los mantos e hicieron que
Jesús montara en él.
Conforme iba avanzando, la gente tapizaba el
camino con sus mantos, y cuando ya estaba cerca la bajada del monte de
los Olivos, la multitud de discípulos, entusiasmados, se pusieron a
alabar a Dios a gritos por todos los prodigios que habían visto,
diciendo: “¡Bendito el rey que viene en nombre del Señor!¡Paz en el
cielo y gloria en las alturas!”
Algunos fariseos que iban entre la gente, le
dijeron: “Maestro, reprende a tus discípulos”. El les replicó: “Les
aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.