Lectura del santo Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus apóstoles: “Yo los envío como ovejas entre lobos.
Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como las palomas.
Cuídense de la
gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las
sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así
darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los
enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de
decirlo, porque en ese momento se les inspirará lo que han de decir.
Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el
que hablará por ustedes.
El hermano
entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo; los hijos se
levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes
por mi causa, pero el que persevere hasta el fin, se salvará. Cuando los
persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán a
recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del
Hombre”.