R Cantemos a Dios un canto de alabanza. Aleluya.
Cuando el Señor actúa sus enemigos se dispersan
y huyen ante su faz los que lo odian;
cual se disipa el humo, se disipan;
como la cera se derrite al fuego,
así ante Dios perecen los malvados /R
Ante el Señor, su Dios,
gocen los justos y salten de alegría.
Entonen alabanzas a su nombre.
En honor del Señor toquen la cítara /R
Porque el Señor, desde su templo santo,
a huérfanos y viudas da su auxilio;
él fue quien dio a los desvalidos casa,
libertad y riqueza a los cautivos /R