Ir al contenido principal

Hechos 20, 29-36

29 "Yo sé que, después de mi partida, se introducirán entre vosotros lobos crueles que no perdonarán al rebaño;
30 y también que de entre vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas, para arrastrar a los discípulos detrás de sí.
31 Por tanto, vigilad y acordaos que durante tres años no he cesado de amonestaros día y noche con lágrimas a cada uno de vosotros.
32 "Ahora os encomiendo a Dios y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y daros la herencia con todos los santificados.
33 "Yo de nadie codicié plata, oro o vestidos.
34 Vosotros sabéis que estas manos proveyeron a mis necesidades y a las de mis compañeros.
35 En todo os he enseñado que es así, trabajando, como se debe socorrer a los débiles y que hay que tener presentes las palabras del Señor Jesús, que dijo: Mayor felicidad hay en dar que en recibir."
36 Dicho esto se puso de rodillas y oro con todos ellos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Quién es Esta que va subiendo cual aurora naciente...

Catena Legionis Antífona. ¿Quién es Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla? Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles, de generación en generación. Él hace proezas con brazo; dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. An...

10 citas bíblicas del libro de Job

¡Dichoso el hombre a quien corrige Dios! No desdeñes, pues, la corrección del Omnipotente. Pues Él es quien hace la herida y la venda, el que hiere y la cura con su mano. (Job 5, 17-18) Recuerda que me hiciste como se amasa el barro, y que al polvo has de devolverme. (Job 10, 9) Una esperanza guarda el árbol: si es cortado, aún puede retoñar, y no dejará de echar renuevos. (Job 14, 7)

10 citas bíblicas sobre la Vocación

No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a ustedes, y los he destinado para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; de modo que todo lo que pidan al Padre en mi nombre se los lo conceda. (Juan 15, 16) Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: "Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa." (Lucas 19, 5) Al día siguiente, Jesús quiso partir para Galilea. Se encuentra con Felipe y le dice: "Sígueme." (Juan 1, 43) Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron donde él. (Marcos 3, 13) Jesús se detuvo y dijo: "Llámenle." Llaman al ciego, diciéndole: "¡Animo, levántate! Te llama." (Marcos 10, 49) Y percibí la voz del Señor que decía: "¿A quién enviaré? ¿Y quién irá de parte nuestra"? Dije: "Heme aquí: envíame." ( Isaías 6, 8)