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10 citas bíblicas de las Cartas Católicas

Si alguno se cree religioso, pero no pone freno a su lengua, sino que engaña a su propio corazón, su religión es vana. (Santiago 1, 26) Querido, no imites lo malo, sino lo bueno. El que obra el bien es de Dios; el que obra el mal no ha visto a Dios. (3 Juan 1, 11) No devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto; por el contrario, bendigan, pues han sido llamados a heredar la bendición. (1 Pedro 3, 9)

Derribados, pero no vencidos (II Corintios 4,7-15)

De la segunda carta de san Pablo a los Corintios Hermanos: Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.

¿Por qué lloras?

«Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.» (Juan 20, 13) Ella llora el no saber dónde está el Señor, a dónde lo han llevado, quién se lo ha quitado. Se trata entonces de un dolor que puede identificar, que tiene una razón evidente, un porqué. Más allá del pesar persiste una certeza: si lo busca habrá de hallarlo nuevamente. Pero existe un dolor que tal vez sea más grande; un dolor sin esperanza, un dolor que es un vacío que no se sabe cómo llenar. Un dolor inmenso que sin embargo parece imperceptible; es el abandono de los que viven como anestesiados por los poderes efímeros del mundo. Hoy son millones y millones los que han perdido el camino y no lo saben, les han quitado la oportunidad de escuchar una voz, una palabra, que les haga saber que no son veletas al viento, que son hijos de un padre que los ama, que tienen a quien recurrir. El Señor que da la vida por ellos. Buscan al Señor y no saben que lo buscan. El ...

10 citas bíblicas de las cartas de san Pablo

Pues fiel es Dios, por quien han sido llamados a la comunión con su hijo Jesucristo, Señor nuestro. (1 Corintios 1, 9)  el que siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; el que siembra en abundancia, cosechará también en abundancia (2 Corintios 9, 6)  Por tanto, que nadie los critique por cuestiones de comida o bebida, o a propósito de fiestas, de novilunios o sábados. Todo esto es sombra de lo venidero; pero la realidad es el cuerpo de Cristo. (Colosenses 2, 16-17) En todo den gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de ustedes (1 Tesalonicenses 5, 18) 

Por siempre - Manuel Rodriguez Diaz

Por siempre. Autor e intérprete: Manuel Rodriguez Diaz Canto de alabanza. Aguavia - Oración y Alabanza  Twitter: @Aguaviva_OA  ¡Sea por siempre bendito y alabado el Señor...!

Contemplo cada cosa y digo: Dios

Contemplo cada cosa y digo: Dios. No porque sea Dios. Pero las cosas tienen un corazón donde tú habitas, un corazón de sombra y de silencio: (Donde acaba la nada Dios empieza) Y las cosas se quedan de rodillas con sus manos de espera levantadas rezando oscuramente y sin sonido. Se dicen simplemente. Su plegaria consiste simplemente en ser ahí y estar dichosas. Y yo no me resigno: no quisiera ser silenciosa piedra que no sabe sino decirse a solas simplemente. Jesús Tomé  

10 citas bíblicas del profeta Isaías

Aprendan a hacer el bien, busquen lo justo, den sus derechos al oprimido, hagan justicia al huérfano, aboguen por la viuda. (Isaías 1,17) He aquí a Dios mi Salvador: estoy seguro y sin miedo, pues el Señor es mi fuerza y mi canción, él es mi salvación (Isaías 12,2) Al encuentro del sediento lleven agua, habitantes del país de Temá; salgan con pan al encuentro del fugitivo. Pues de las espadas huyen, de la espada desnuda, del arco tendido, de la pesadumbre de la guerra. (Isaías 21,14-15) Señor, Dios nuestro, nos han dominado otros señores fuera de ti, pero no recordaremos otro Nombre sino el tuyo. (Isaías 26,13) Ya no se llamará noble al necio, ni al desvergonzado se le llamará magnífico. Porque el necio dice necedades y su corazón medita el mal, haciendo maldad y profiriendo contra el Señor desatinos, dejando vacío el estómago hambriento y privando de bebida al sediento. (Isaías 32, 5-6)