Sagrado Corazón de Jesús


La devoción al Corazón de Jesús (...) es el culto y la devoción al mismo Jesús, a la persona entera de Jesucristo.
En el Antiguo Testamento, se puede leer diferentes versículos sobre el corazón. Por ejemplo en Deuteronomio 6, 4-6. Precisamente Dios les pide que le amen con todo su corazón. En Cantar de los Cantares 8, 6; la palabra corazón, es utilizada para pedir al amado que se “tatúe” su amor sobre este. Como observamos la palabra es usada en sentido simbólico. También lo podemos ver en Ezequiel 36, 26; en el que habla de que les pondrá un corazón de carne, quitándoles el de piedra.

Pero al entrar en el Nuevo Testamento, y llegar a especificar sobre Jesús, se debe entender quién es Jesús.

En Filipenses 6, 11; San Pablo indica que el Hijo se hace hombre, siendo Dios. Esto es que Él, es una persona divina, pero con dos naturalezas. Al adquirir la naturaleza humana con la Encarnación, Jesús toma también todos los órganos, entre ellos el corazón.

La insinuación más clara en el Nuevo Testamento sobre el Sagrado Corazón, es en San Juan 19, 34. Pues es la lanzada la que lo despoja de todo. Derrama su sangre y agua que aún le quedaba. Esta concepción se verá marcada en las obras artísticas y en las apariciones en los diferentes países.
Los Padres de la Iglesia verán en los versículos de San Juan, tanto en el episodio de la lanzada como en San Juan 13, 23-28; al Corazón de Cristo. Refiriendo al corazón a toda la persona de Cristo, que es el amor.

San Juan Eudes redactará la primera misa para el Sacro Corazón en 1672, 20 de octubre. Otros santos, como Santa Gertrudis serán muy apegados a esta devoción y serán los que darán un origen más profundo.

Posteriormente con las diferentes apariciones se irá consolidando aún más en los fieles.
Raíz y sentido de la devoción al Corazón de Jesús 

Apuntes históricos

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús surge en Francia, en Paray Le Monial, tras una serie de visiones que tiene Santa Margarita María Alacoque, en las que Cristo le pidió que trabajase para la institución de una fiesta en honor del Sagrado Corazón. Estas apariciones tuvieron lugar entre los años 1673 y 1675. Por esas mismas fechas, el también santo francés San Juan Eudes había escrito el primer oficio litúrgico de esta fiesta, que se estableció como propia de la Iglesia francesa en 1672.

Un siglo después, en 1765, la Santa Sede autorizó a los obispos polacos y a la archicofradía romana del Sagrado Corazón la celebración de dicha fiesta. Pero no sería hasta el año 1856 cuando el Papa beato Pío IX estableció el culto universal de esta fiesta, extendiéndola a toda la Iglesia Católica e incrementándose de manera notable su arraigo y popularidad.

El culto y devoción al Sagrado Corazón de Jesús se convertiría así en la segunda parte del siglo XIX y en la primera parte del siglo XX en una de las características más acusadas y fecundas de la religiosidad y piedad de todos los miembros de la Iglesia, pastores y fieles. Si repasamos las biografías de los santos, beatos y fundadores de la época citada y el arte y la literatura de entonces encontraremos pruebas evidentes y hermosas de ello.

Culto al mismo Jesús
¿Cuál es el sentido de esta devoción? La devoción al Corazón de Jesús no es el culto a una parte de su organismo y anatomía humana, es el culto y la devoción al mismo Jesús, a la persona entera de Jesucristo. De hecho, en la iconografía de esta devoción no se permitió jamás mostrar sólo el corazón. Había y hay que representar a Cristo en su humanidad completa, porque El es el objeto de nuestra adoración y a El se dirige nuestra oración al decir "Venid, adoremos al corazón de Jesús, herido por nuestro amor".

De ahí, pues, que la devoción al Corazón de Jesús sea entraña misma del culto a Jesucristo como expresión del amor de Dios y siga siempre hoy y siempre un espléndido camino de vida y piedad cristiana. La devoción al Sagrado Corazón de Jesús es quintaesencia del evangelio y del plan de salvación de Dios. Hablar del corazón de Jesús es hablar de su humanidad, de quien nos "amó con corazón de hombre".

Hablar del corazón del corazón de Jesús es hablar del amor de Dios a los hombres. "Te amé con amor eterno". "Tanto amó Dios al mundo que entregó por él a su Hijo único".

Fuentes: mercaba.org forosdelavirgen.org

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