y Dios enjugará de sus ojos todas las lágrimas: ni habrá ya muerte, ni llanto, ni alarido, ni habrá más dolor, porque las cosas de antes son pasadas.
(Apocalipsis 21, 4)
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor
(Mateo 25, 21)
Está en medio de ti el Señor, el Dios tuyo, el fuerte; Él será tu salvador; en ti hallará Él su gozo y su alegría: será constante en amarte, se regocijará, y celebrará tus alabanzas.
(Sofonías 3, 17)
Porque Yo sé los designios que tengo sobre ustedes, dice el Señor, designios de paz, y no de aflicción, para darles la libertad que están esperando.
(Jeremías 29,11)
Y descansará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, sin tener temor de nadie; pues lo ha prometido por su boca el Señor de los ejércitos.
(Miqueas 4, 4)