Aquí estamos, Señor, Espíritu Santo
Aquí estamos frenados por la inercia del pecado
pero reunidos especialmente en tu nombre.
Ven a nosotros y permanece con nosotros
dígnate penetrar en nuestro interior,
enséñanos lo que debemos hacer,
por donde deberíamos caminar,
y muéstranos lo que debemos practicar
para que con tu ayuda sepamos agradarte en todo.
Se Tú el único inspirador y realizador de nuestras decisiones.
Tú el único que, con Dios Padre y su Hijo, posees un nombre glorioso.
No permitas que quebrantemos la justicia.
Tú que amas la suprema equidad,
que la ignorancia no nos arrastre al desacierto,
que el favoritismo no nos doblegue,
que no nos corrompa la acepción de personas o de cargos.
Por el contrario, únenos eficazmente a Ti solo con el Don de Tú gracia,
para que seamos uno en Ti y en nada nos desviemos de la verdad.
Y lo mismo que estamos reunidos en Tú nombre,
así también mantengámos en todo la justicia,
para que hoy, nuestras opiniones, en nada se aparten de Tí.
Y, en el futuro, obrando rectamente, consigamos los premios eternos.
Amén.
San Isidoro de Sevilla
Adsumus (Aquí estamos)
Adsumus (Aquí estamos)