Dios bendice, sí, no lo dudes ni por un instante; pero la bendición de Dios se le pide a Él, porque es Él quien la da. Pídela con humildad, cuando desees bendecir, diciendo: Dios te bendiga. No le sigas el juego a la soberbia que te guiña el ojo y te invita a “decretar” con un “Dios te bendice”. La bendiciòn se pide y Dios la da. No se "decreta", no se manifiesta por nuestras "afirmaciones positivas" ni la "irradia" nuestra mente.
"Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva." Juan 4,10