Lectura del libro del profeta Ezequiel
Esto dice el Señor Dios: “Yo mismo iré a
buscar a mis ovejas y velaré por ellas. Así como un pastor vela por su
rebaño cuando las ovejas se encuentran dispersas, así velaré yo por mis
ovejas e iré por ellas a todos los lugares por donde se dispersaron un
día de niebla y de oscuridad.
Las sacaré de en medio de los pueblos, las
congregaré de entre las naciones, las traeré a su tierra y las
apacentaré por los montes de Israel, por las cañadas y por los poblados
del país. Las apacentaré en pastizales escogidos, y en lo alto de los
montes de Israel tendrán su aprisco; allí reposarán en buenos prados, y
en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas; yo mismo
las haré reposar, dice el Señor Dios. volver a la descarriada; curaré a
la herida, robusteceré a la débil, y a la que está gorda y fuerte, la
cuidaré. Yo las apacentaré en la justicia”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.