Como
quisieras volver a estrenar los diez años y comenzar otra vez la
existencia, y con aquellos mismos ojos contemplar de nuevo todas las
cosas: tu misma vida, la vocación, tu familia, el mundo en que has
vivido, todas las realidades. Porque has retorcido lo derecho, te has
complicado la existencia misma; tan sencilla y hermosa era la vida,
Cristo tan atractivo y tu vocación como botón de rosa, tu jardín tan
florecido, tan sembrado de esperanzas… ahí floreció tu primavera. Hoy
vuelves la vista atrás, y, aunque no puedes quitarte los años, si puedes
rescatar tu alma de niño, de apostólico recién estrenado, y contemplar
con esos ojos y esa alma inocente todas las cosas. Comenzar de nuevo tu
hermosa vocación, que creció risueña en la ribera de un río y en un
valle de verdor. A muchas millas de allí vuelve a empezar todas las
cosas; empieza a amar tu vocación, a Dios, a María Santísima, con tu
amor primero, con tu amor de rosa de Castilla.
Autor: P. Mariano de Blas /Fuente: .catholic.net