Apártate del mal y practica el bien, busca la paz y sigue tras ella (Salmo 34,14)
El Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. Toda vez que quien así sirve a Cristo, se hace grato a Dios y aprobado por los hombres. Procuremos, por tanto, lo que fomente la paz y la mutua edificación. (Romanos 14, 17-19)
Confía en el Señor por siempre jamás, porque en ÉL tienes una Roca eterna. (Isaías 26,4)
El Señor te bendiga y te guarde; el Señor ilumine su rostro sobre ti y te sea propicio; el Señor te muestre su rostro y te conceda la paz." (Números 6, 24-26)
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. (Mateo 5.9)
En paz, yo me acuesto y me duermo, pues tú solo, Señor, me asientas en seguro. (Salmo 4,8)
Descarga en el Señor tus cargas, y él te sustentará; no dejará que para siempre zozobre el justo (Salmo 55,22)
Conozco bien los pensamientos que tengo sobre ustedes – dice el Señor - pensamientos de paz, y no de desgracia, de darles un porvenir de esperanza. (Jeremías 29,11)
No temas, que contigo estoy yo; no receles, que yo soy tu Dios. Yo te he robustecido y te he ayudado, y te tengo asido con mi diestra justiciera. (Isaías 41,10)
No envidies al hombre violento, ni elijas ninguno de sus caminos; (Proverbios 3,31)
