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Salmo 1 Señor protege el camino de los justos

  Salmo 1   Dichoso el hombre  que no sigue el consejo de los impíos,  ni entra por la senda de los pecadores,  ni se sienta en la reunión de los cínicos;  sino que su gozo es la ley del Señor,  y medita su ley día y noche.  Será como un árbol  plantado al borde de la acequia:  da fruto en su sazón  y no se marchitan sus hojas;  y cuanto emprende tiene buen fin.  No así los impíos, no así;  serán paja que arrebata el viento.  En el juicio los impíos no se levantarán,  ni los pecadores en la asamblea de los justos;  porque el Señor protege el camino de los justos,  pero el camino de los impíos acaba mal.

San Agustín, Doctor de la Iglesia

Una de las autobiografías más famosas del mundo, las  Confesiones de San Agustín , comienza de esta manera: “Grande eres Tu, Oh Señor, digno de alabanza … Tu nos has creado para Ti, Oh Señor, y nuestros corazones estarán errantes hasta que descansen en Ti” (Confesiones, Capítulo 1). Durante mil años, antes de la publicación de la Imitación de Cristo, Confesiones fue el manual más común de la vida espiritual. Dicho libro ha tenido más lectores que cualquiera de las otras obras de San Agustín. El mismo escribió sus Confesiones diez años después de su conversión, y luego de ser sacerdote durante ocho años. En el libro, San Agustín se confiesa con Dios, narrando el escrito dirigido al Señor. San Agustín le admite a Dios: “Tarde te amé, Oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé” (Confesiones, Capítulo 10). Muchos aprenden a través de su autobiografía a acercar sus corazones al corazón de Dios, el único lugar en donde encontrar la verdadera felicidad … ¿Quién fue e...

La muerte no es el final (Cover) - Manuel Rodríguez Díaz

El miércoles de ceniza

Con la imposición de las cenizas , se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús. Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: "metanoeiete", es decir "Convertíos". Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.  La sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. ...

Aquel que reza por sus enemigos, nunca conoce el rencor

Evagrio ha dicho: "Aquel que ha dominado su cólera ha triunfado sobre el demonio. Por el contrario, aquel que se someta al imperio de esta pasión, será totalmente ajeno a la vida monástica, etc." ¿Qué decir de nosotros, que aparte de la irritación y la cólera llegamos hasta el rencor ? ¿Qué hacer sino deplorar este estado tan vergonzoso e indigno del hombre? Permanezcamos alerta, hermanos, ayudémonos a nosotros mismos para que, con Dios, podamos preservarnos de la amargura de esta funesta pasión. Tal vez alguno de nosotros se disculpe con su hermano por la perturbación causada o la herida infligida, pero aun después de la disculpa persiste en su enojo y conserva malos pensamientos con respecto a ese hermano. No debe restarle importancia a esos pensamientos, sino que debe eliminarlos rápidamente. Ya que se trata del recuerdo de las injurias, y para evitar su peligro se deberá, como ya he dicho, vigilar estrechamente, siendo necesarios la disculpa y la lucha. Porque...

A ti levanto mis ojos, porque espero tu misericordia. (Salmo 122)

5 frases de madre Ángelica para tu vida

No se puede ir al cielo odiando a alguien. Perdona ahora. La fe es lo que te ayuda a comenzar. La esperanza es lo que te mantiene en marcha. El amor es lo que te lleva hasta el final. Tus planes, proyectos, sueños tienen que ser siempre más grandes que tú, para que Dios tenga espacio para trabajar. Aquellos que dicen la verdad te aman. Los que te dicen lo que quieres oír se aman a sí mismos. El amor no es un sentimiento; es una decisión. Madre Ángelica Compartir