Sabrás del dolor de estar solo y de la pena de estar con muchos. Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud del día. Sabrás de la espera sin paz y el guardar con miedo. Sabrás de la traición de los leales y la dura crueldad de los que se creen perfectos. Sabrás que ya es tarde, casi imposible, sabrás que a algunos no les interesa y que a los demás no les importa.
"Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva." Juan 4,10