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No te engañes a ti mismo

Isaías 55

1 ¡Oh, todos los sedientos, id por agua, y los que no tenéis plata, venid, comprad y comed, sin plata, y sin pagar, vino y leche! 2 ¿Por qué gastar plata en lo que no es pan, y vuestro jornal en lo que no sacia?Hacedme caso y comed cosa buena, y disfrutaréis con algo sustancioso. 3 Aplicad el oído y acudid a mí, oíd y vivirá vuestra alma.Pues voy a firmar con vosotros una alianza eterna: las amorosas y fieles promesas hechas a David. 4 Mira que por testigo de las naciones le he puesto, caudillo y legislador de las naciones. 5 Mira que a un pueblo que no conocías has de convocar, y un pueblo que no te conocía, a ti correrá por amor de Yahveh tu Dios y por el Santo de Israel, porque te ha honrado. 6 Buscad a Yahveh mientras se deja encontrar, llamadle mientras está cercano. 7 Deje el malo su camino, el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Yahveh, que tendrá compasión de él, a nuestro Dios, que será grande en perdonar. 8 Porque no son mis pensamientos vuestros...

Lucas 6

1 Sucedió que cruzaba en sábado por unos sembrados; sus discípulos arrancaban y comían espigas desgranándolas con las manos. 2 Algunos de los fariseos dijeron: "¿Por qué hacéis lo que no es lícito en sábado?" 3 Y Jesús les respondió: "¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le acompañaban, 4 cómo entró en la Casa de Dios, y tomando los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, comió él y dio a los que le acompañaban?" 5 Y les dijo: "El Hijo del hombre es señor del sábado." 6 Sucedió que entró Jesús otro sábado en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha seca. 7 Estaban al acecho los escribas y fariseos por si curaba en sábado, para encontrar de qué acusarle. 8 Pero él, conociendo sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: "Levántate y ponte ahí en medio." El, levantándose, se puso allí. 9 Entonces Jesús les dij...

Ex protestante - "Para mi el rosario era la mayor herejía"

Maestro, que yo pueda ver

"Llegaron a Jericó. Cuando Jesús salía de allí, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo, Bartimeo, un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: "¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!". Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten piedad de mí!". Jesús se detuvo y dijo: "Llamadlo". Entonces llamaron al ciego y le dijeron: "¡Ánimo, levántate! Él te llama". Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia él. Jesús le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?". Él le respondió: "Maestro, que yo pueda ver". Jesús le dijo: "Vete, tu fe te ha salvado". En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino." (Marcos 10, 46 - 52)

Isaías 64

1 como prende el fuego en la hojarasca, como el fuego hace hervir al agua - para dar a conocer tu nombre a tus adversarios, y hacer temblar a las naciones ante ti, 2 haciendo tú cosas terribles, inesperadas. (Tú descendiste: ante tu faz, los montes se derretirán.) 3 Nunca se oyó.No se oyó decir, ni se escuchó, ni ojo vio a un Dios, sino a ti, que tal hiciese para el que espera en él. 4 Te haces encontradizo de quienes se alegran y practican justicia y recuerdan tus caminos.He aquí que estuviste enojado, pero es que fuimos pecadores; estamos para siempre en tu camino y nos salvaremos. 5 Somos como impuros todos nosotros, como paño inmundo todas nuestras obras justas.Caímos como la hoja todos nosotros, y nuestras culpas como el viento nos llevaron. 6 No hay quien invoque tu nombre, quien se despierte para asirse a ti.Pues encubriste tu rostro de nosotros, y nos dejaste a merced de nuestras culpas. 7 Pues bien, Yahveh, tú eres nuestro Padre.Nosotros la arcilla, y tú nues...

Isaías 59 - 60

1 Mirad, no es demasiado corta la mano de Yahveh para salvar, ni es duro su oído para oír, 2 sino que vuestras faltas os separaron a vosotros de vuestro Dios, y vuestros pecados le hicieron esconder su rostro de vosotros para no oír. 3 Porque vuestras manos están manchadas de sangre y vuestros dedos de culpa, vuestros labios hablan falsedad y vuestra lengua habla perfidia. 4 No hay quien clame con justicia ni quien juzgue con lealtad.Se confían en la nada y hablan falsedad, conciben malicia y dan a luz iniquidad. 5 Hacen que rompan su cascarón las víboras y tejen telas de araña; el que come de sus huevos muere, y si son aplastados sale una víbora. 6 Sus hilos no sirven para vestido ni con sus tejidos se pueden cubrir.Sus obras son obras inicuas y acciones violentas hay en sus manos. 7 Sus pies corren al mal y se apresuran a verter sangre inocente.Sus proyectos son proyectos inicuos, destrucción y quebranto en sus caminos. 8 Camino de paz no conocen, y derecho no h...