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Eclesiástico 50-51

Eclesiástico 50 1 Simón, hijo de Onías, fue el sumo sacerdote que en su vida reparó la Casa, y en sus días fortificó el santuario. 2 El echó los cimientos de la altura doble, del alto contrafuerte de la cerca del Templo. 3 En sus días fue excavado el depósito de agua, un estanque como el mar de ancho. 4 El cuidó de su pueblo para evitar su ruina y fortificó la ciudad contra el asedio. 5 ¡Que glorioso era, rodeado de su pueblo, cuando salía de la casa del velo! 6 Como el lucero del alba en medio de las nubes, como la luna llena, 7 como el sol que brilla sobre el Templo del Altísimo, como el arco iris que ilumina las nubes de gloria, 8 como flor del rosal en primavera, como lirio junto a un manantial, como brote del Líbano en verano, 9 como fuego e incienso en el incensario, como vaso de oro macizo adornado de toda clase de piedras preciosas, 10 como olivo floreciente de frutos, como ciprés que se eleva hasta las nubes. 11 Cuando se ponía la vestidura de gala y se vestía sus...

Eclesiástico 47-49

Eclesiástico 47 1 Después de él surgió Natán para profetizar en los días de David. 2 Como grasa puesta aparte en el sacrificio de comunión, así David de entre los hijos de Israel. 3 Con leones jugó cual con cabritos, con osos como con corderos. 4 ¿No mató de joven al gigante, y quitó el oprobio del pueblo, blandiendo en la mano la piedra de la honda y abatiendo la arrogancia de Goliat? 5 Pues invocó al Señor Altísimo, que a su diestra dio vigor, para aniquilar a un potente guerrero, y realzar el cuerno de su pueblo. 6 Por eso le dieron gloria por diez mil, y le alabaron con las bendiciones del Señor, ofreciéndole la diadema de gloria. 7 Pues él aplastó a los enemigos del contorno, aniquiló a los filisteos, sus adversarios, para siempre quebrantó su cuerno. 8 En todas sus obras elevó acción de gracias al Santo Altísimo en oráculo de gloria.Con todo su corazón entonó himnos, mostrando su amor a su Hacedor. 9 Ante el altar instituyó salmistas y con sus voces dio dulzura a los ca...

Eclesiástico 44-46

Eclesiástico 44 1 Hagamos ya el elogio de los hombres ilustres, de nuestros padres según su sucesión. 2 Grandes glorias que creó el Señor, grandezas desde tiempos antiguos. 3 Hubo soberanos en sus reinos, hombres renombrados por su poderío, consejeros por su inteligencia, vaticinadores de oráculos en sus profecías, 4 guías del pueblo por sus consejos, por su inteligencia de la literatura popular, - sabias palabras había en su instrucción - 5 inventores de melodías musicales, compositores de escritos poéticos, 6 hombres ricos bien provistos de fuerza, viviendo en paz en sus moradas. 7 Todos estos fueron honrados en su generación, objeto de gloria fueron en sus días. 8 Hubo entre ellos quienes dejaron nombre, para que se hablara de ellos con elogio. 9 De otros no ha quedado recuerdo, desaparecieron como si no hubieran existido, pasaron cual si a ser no llegaran, así como sus hijos después de ellos. 10 Mas de otro modo estos hombres de bien, cuyas acciones justas no han quedad...

Feliz navidad

Mateo, 7

1.    «No juzguéis, para que no seáis juzgados.     2.    Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá.     3.    ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?     4.    ¿O cómo vas a decir a tu hermano: "Deja que te saque la brizna del ojo", teniendo la viga en el tuyo?     5.    Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano.     6.    «No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen.     7.    «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.     8.    Porq...

Eclesiástico 41-43

Eclesiástico 41 1 ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el hombre que vive en paz entre sus bienes, para el varón desocupado a quien en todo le va bien, y todavía con fuerzas para servirse el alimento! 2 ¡Oh muerte, buena es tu sentencia para el hombre necesitado y carente de fuerzas, para el viejo acabado, ahíto de cuidados, que se rebela y ha perdido la paciencia! 3 No temas la sentencia de la muerte, recuerda tus comienzos y tu fin. 4 Esta sentencia viene del Señor sobre toda carne, ¿por qué desaprobar el agrado del Altísimo? Ya se viva diez, cien, mil años, no se reprocha en el seol la vida. 5 Hijos abominables son los hijos de los pecadores que viven en vecindad de impíos. 6 La herencia de los hijos de los pecadores va a la ruina, con su linaje se perpetúa el oprobio. 7 Al padre impío le reprochan sus hijos, porque por causa de él viven en oprobio. 8 ¡Ay de vosotros, impíos, que la ley del Altísimo habéis abandonado! 9 Si nacéis, para la maldición nacéis, si morís,...

Alfareros - Dime