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Judit 6.7

Judit 6 1 Calmado el tumulto provocado por los hombres que estaban en torno al Consejo. Holofernes, jefe supremo del ejército de Asiria, dijo a Ajior delante de todos los pueblos extranjeros y de los moabitas: 2 "¿Quién eres tú, Ajior, y quiénes los mercenarios de Ammón, que te permites hoy lanzar profecías entre nosotros y nos aconsejas que no luchemos contra esta ralea de Israel, porque su Dios los cubrirá con su escudo? ¿Qué otro dios hay fuera de Nabucodonosor? Este enviará su fuerza y los aniquilará de sobre la faz de la tierra, sin que su Dios pueda librarlos. 3 Nosotros, sus siervos, los batiremos como si fueran sólo un hombre, 4 y no podrán resistir el empuje de nuestros caballos. Los pasaremos a fuego sin distinción. Sus montes se embriagarán de su sangre y sus llanuras se colmarán con sus cadáveres. No podrán mantenerse a pie firme ante nosotros y serán totalmente destruidos, dice el rey Nabucodonosor, Señor de toda la tierra. Porque lo ha dicho y no quedarán sin cu...

Hebreos 11

1 La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. 2 Por ella fueron alabados nuestros mayores. 3 Por la fe, sabemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve resultase de lo que no aparece. 4 Por la fe, ofreció Abel a Dios un sacrificio más excelente que Caín, por ella fue declarado justo, con la aprobación que dio  Dios a sus ofrendas;  y por ella, aun muerto, habla todavía. 5 Por la fe, Henoc fue trasladado, de modo que no vio la muerte y  no se le halló, porque le trasladó Dios.  Porque antes de contar su traslado, la Escritura da en su favor testimonio  de haber agradado a Dios. 6 Ahora bien, sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan. 7 Por la fe, Noé, advertido por Dios de lo que aún no se veía, con religioso temor construyó un arca para salvar a su familia; por la fe, condenó al mundo y llegó a ser hered...

Señor, haz que mi fe sea humilde

Señor, yo creo, quiero creer en Ti. Haz que mi fe sea plena, sin reservas, y que penetre en mi pensamiento, en mi modo de juzgar las cosas divinas y las cosas humanas. Señor, haz que mi fe sea libre: que tenga el concurso personal de mi adhesión, acepte las renuncias y los deberes que entraña y exprese el vértice decisivo de mi personalidad: creo en Ti, Señor. Señor, haz que mi fe sea cierta; cierta por una armonía exterior de pruebas y por un testimonio interior del Espíritu Santo, cierta por su luz tranquilizadora, por su conclusión pacificadora, por su asimilación aquietadora. Señor, haz que mi fe sea fuerte, no tema las contrariedades de los problemas de que esta llena la experiencia de nuestra vida ávida de luz, no tema las objeciones de quien la discute, la ataca, la rechaza, la niega; antes se consolide con la experiencia íntima de tu verdad, resista al agobio de la crítica, se robustezca en la afirmación continua que supera las dificultades intelectuales y espirituales en...

Salmo 96

1 ¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra, 2 cantad a Yahveh, su nombre bendecid!Anunciad su salvación día tras día, 3 contad su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas. 4 Que grande es Yahveh, y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses. 5 Pues nada son todos los dioses de los pueblos.Mas Yahveh los cielos hizo; 6 gloria y majestad están ante él, poder y fulgor en su santuario. 7 Rendid a Yahveh, familias de los pueblos, rendid a Yahveh gloria y poder, 8 rendid a Yahveh la gloria de su nombre.Traed ofrendas y en sus atrios entrad, 9 postraos ante Yahveh en esplendor sagrado, ¡tiemble ante su faz la tierra entera! 10 Decid entre las gentes: "¡Yahveh es rey!"El orbe está seguro, no vacila; él gobierna a los pueblos rectamente. 11 ¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra, retumbe el mar y cuanto encierra; 12 exulte el campo y cuanto en él existe, griten de júbilo todos los árboles del bosque, 13 ante la fa...

Judit 3-5

Judit 3 1 Entonces le enviaron mensajeros para decirle en son de paz: 2 "Nosotros, siervos del gran rey Nabucodonosor, nos postramos ante ti. Trátanos como mejor te parezca. 3 Nuestras granjas y todo nuestro territorio, nuestros campos de trigo, los rebaños de ovejas y bueyes, todas las majadas de nuestros campamentos, están a tu disposición. Haz con ellos lo que quieras. 4 También nuestras ciudades y los que las habitan son siervos tuyos. Ven, dirígete a ellas y haz lo que te parezca bien." 5 Los enviados se presentaron ante Holofernes y le comunicaron estas palabras. 6 Entonces él bajó con todo su ejército al litoral, puso guarniciones en las ciudades altas, y les tomó los mejores hombres en calidad de tropas auxiliares. 7 Los habitantes de las ciudades y todos los de los contornos salieron a recibirle con coronas y danzando al son de tambores. 8 El saqueó sus santuarios y taló sus bosques sagrados, pues había recibido la orden de destruir todas las divinidades del...

Judit 1.2

Judit 1 1 El año doce del reinado de Nabucodonosor, que reinó sobre los asirios en la gran ciudad de Nínive, Arfaxad, que reinaba en aquel tiempo sobre los medos, en Ecbátana, 2 rodeó esta ciudad con un muro de piedras de sillería que tenían tres codos de anchura y seis codos de longitud, dando al muro una altura de setenta codos y una anchura de cincuenta. 3 Alzó torres de cien codos junto a las puertas, siendo la anchura de sus cimientos sesenta codos. 4 Las puertas se elevaban a setenta codos de altura, con una anchura de cuarenta codos, para permitir la salida de sus fuerzas y el desfile ordenado de la infantería. 5 Por aquellos días, el rey Nabucodonosor libró batallas contra el rey Arfaxad, en la gran llanura que está en el territorio de Ragáu. 6 Se le unieron todos los habitantes de las montañas, todos los habitantes de Eufrates, del Tigris y del Hidaspes y los de la llanura de Arioj, rey de Elam. Se congregaron, pues, muchos pueblos, para combatir a los hijos de Jeleúd. ...

Marcos 3

1 Entró de nuevo en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada. 2 Estaban al acecho a ver si le curaba en sábado para poder acusarle. 3 Dice al hombre que tenía la mano seca: "Levántate ahí en medio." 4 Y les dice: "¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla?" Pero ellos callaban. 5 Entonces, mirándoles con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: "Extiende la mano." El la extendió y quedó restablecida su mano. 6 En cuanto salieron los fariseos, se confabularon con los herodianos contra él para ver cómo eliminarle. 7 Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, 8 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a él. 9 Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, par...