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Entradas

5 panes y 2 peces

"Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda». Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: «Éste es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo»".

Emaús

Porque es tarde, Dios mío,     porque anochece ya     y se nubla el camino;     porque temo perder     las huellas que he seguido,     no me dejes tan sola     y quédate conmigo.     Porque he sido rebelde     y he buscado el peligro,     y escudriñé curiosa     las cumbres y el abismo,     perdóname, Señor,     y quédate conmigo.     Porque ardo en sed de Ti     y en hambre de tu trigo,     ven, siéntate a mi mesa;     bendice el pan y el vino.     ¡Qué aprisa cae la tarde!...     ¡Quédate al fin conmigo! Ernestina de Champourcin Compartir

Has hallado gracia delante de Dios

El Anuncio del Ángel a María. En el primer capítulo del Evangelio de San Lucas leemos: « Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. » La palabra "ángel" significa: Un mensajero, un mensajero de Dios. Gabriel: El que trae buenas noticias, de parte de Dios. Una virgen es en la Santa Biblia una mujer que no ha cometido impurezas. En el mundo hay muchas mujeres vírgenes, pero una es más pura y más santa que las demás y la llamamos "Santísima Virgen" . Es la madre de Jesús. Comprometida en matrimonio (Desposada): Unos meses antes de casarse, los novios firmaban un compromiso de matrimonio, para que el esposo pudiera dedicarse tranquilamente a preparar todo lo necesario para su próximo hogar, sin peligro de que después la prometida ya no se casara con él. Desposada a un hombre ...

San Juan XXIII. Decálogo de la serenidad

1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente al día, sin querer resolver los problemas de mi vida todos de una vez. 2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé criticar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo. 3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en éste también. 4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.. 5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma. 6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie. 7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere. 8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente,...

Los pastorcitos de Fátima

Lucía de Jesús. La principal protagonista de las apariciones , nació el 22 de marzo de 1907. En Aljustrel, perteneciente a la parroquia de Fátima. El día 17 de junio de 1921 ingresó en el Asilo de Vilar (Porte), dirigido por las religiosas de Santa Dorotea. Después fue para Tuy, donde tomó el hábito y le pusieron el nombre de María Lucía de Los Dolores. Hizo su profesión religiosa de votos temporales el 3 de octubre de 1928 y el 3 de octubre 1934 los perpetuos. En el día 24 de marzo de 1948 ingresó en el Carmelo de Santa Teresa en Coimbra, tomando el nombre de Hermana María Lucía del Corazón Inmaculado. En el día 1 de mayo de 1949 hizo sus votos solemnes. La Hermana Lucía vino a Fátima varias veces: el 22 de mayo de 1946; el 13 de mayo de 1967; en 1981 para dirigir en el Carmelo de Fátima un trabajo de pintura sobre las apariciones; el 13 de mayo de 1982 y el 13 de mayo de 1991.

San Juan Bosco: El sueño de las dos columnas. Profecías sobre la Crisis en la Iglesia

"...Otras naves, que por miedo al combate se habían retirado y que se encuentran muy distantes, continúan observando prudentemente los acontecimientos, hasta que, al desaparecer en los abismos del mar los restos de las naves destruidas..." El 26 de mayo de 1862 Don Bosco había prometido a sus jóvenes que les narraría algo muy agradable en los últimos días del mes. El 30 de mayo, por la noche les contó lo siguiente: Os quiero contar un sueño. Es cierto que el que sueña no razona; con todo, yo que os contaría a Vosotros hasta mis pecados si no temiera que salieran huyendo asustados, o que se cayera la casa, se lo voy a contar para su bien espiritual. Este sueño lo tuve hace algunos días. Figúrense que están conmigo a la orilla del mar, o mejor, sobre un escollo aislado, desde el cual no ven más tierra que la que tienen debajo de los pies. En toda aquella superficie líquida se ve una multitud incontable de naves dispuestas en orden de batalla, cuyas proas terminan ...

Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues

La conversión de Pablo. En aquellos días, dijo Pablo al pueblo de Jerusalén: Yo soy judío, nací en Tarso de Cilicia, pero me crié en esta ciudad; fui alumno de Gamaliel y aprendí hasta el último detalle de la ley de nuestros padres; he servido a Dios con tanto fervor como vosotros mostráis ahora. Yo perseguí a muerte este nuevo camino metiendo en la cárcel, encadenados, a hombres y mujeres; y son testigos de esto el mismo sumo sacerdote y todos los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y fui allí para traerme presos a Jerusalén a los que encontrase, para que los condenaran. Pero en el viaje, cerca ya de Damasco, hacia mediodía, de repente una gran luz del cielo me envolvió con su resplandor, caí por tierra y oí una voz que me decía: -- Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Homilía del Papa Francisco en la misa de exequias por el Papa emérito Benedicto XVI.

“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc 23,46). Son las últimas palabras que el Señor pronunció en la cruz; su último suspiro -podríamos decir- capaz de confirmar lo que caracterizó toda su vida: una entrega continua en las manos de su Padre. Manos de perdón y de compasión, de curación y de misericordia, manos de unción y de bendición, que lo impulsaron a entregarse también en manos de sus hermanos. El Señor, abierto a las historias que va encontrando en el camino, se deja cincelar por la voluntad de Dios, cargando con todas las consecuencias y dificultades del Evangelio hasta ver sus manos heridas por amor: «Mira mis manos», él dijo a Tomás (Jn 20,27), y nos lo dice a cada uno de nosotros. Manos heridas que se extienden y no cesan de ofrecerse, para que conozcamos el amor que Dios nos tiene y creamos en él (cf. 1 Jn 4,16). “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” es la invitación y el programa de vida que susurra y quiere modelar el corazón del pastor como el de un alfare...

Los inocentes

El mayor destructor de la paz hoy en día es el aborto, porque es la guerra en contra los niños, el asesinato directo de los inocentes, asesinato de la Madre en contra de si misma. Si nosotros aceptamos que una Madre asesine a su propio hijo, ¿cómo entonces podemos decirle a otros que no se maten entre sí? ¿Cómo podemos convencer a una mujer de no tener un aborto? Como en todo, debemos persuadirla con amor y nos recordamos que amar significa dar hasta que duela. Jesús dio hasta su vida por amarnos. Así es que, la Madre, que esté pensando en tener un aborto, debe ser ayudada a amar , o sea dar hasta que le duelan sus planes, o su tiempo libre, para que respete la vida de su hijo. El Padre de ese niño, quien quiera que sea, debe dar también hasta que le duela. Con el aborto, la Madre no aprende a amar, sino a matar hasta su propio hijo para resolver sus problemas. Y con el aborto, al Padre se le dice que no tiene que tener responsabilidad alguna por el niño que ha traído a...

Nican mopohua - el relato de las apariciones marianas de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac

Primera aparición Diez años después de tomada la ciudad de México se suspendió la guerra y hubo paz entre los pueblos, así como empezó a brotar la fe, el conocimiento del verdadero Dios, por quien se vive.  A la sazón, en el año de mil quinientos treinta y uno, a pocos días del mes de diciembre, sucedió que había un pobre indio, de nombre Juan Diego según se dice, natural de Cuautitlán. Tocante a las cosas espirituales aún todo pertenecía a Tlatilolco.  Era sábado, muy de madrugada, y venía en pos del culto divino y de sus mandados. Al llegar junto al cerrillo "llamado Tepeyácac amanecía y oyó cantar arriba del cerrillo: semejaba canto de varios pájaros preciosos; callaban a ratos las voces de los cantores; y parecía que el monte les respondía. Su canto, muy suave y deleitoso, sobrepujaba al del COYOL TOTOTL y del TZINIZCAN y de otros pájaros lindos que cantan.  Se paró Juan Diego a ver y dijo para sí: "¿Por ventura soy digno de lo que oigo? ¿quizás ...

¿Dónde esperas a Dios?

Hermanos: hemos ido muchas veces a la enorme estación y se nos ha dicho por el altavoz: “Llega inmediatamente por la vía 12” o “llega por la vía 4”. Pero no. No llegaba Dra unaestrella o un estrello del cine, o un magnate de las finanzas, o un general de la OTAN, o un gran político, o una gran figura eclesial, quizás hasta un visionario religioso... Pero no era, no, no era Dios. ¡Tantos advientos! ¡ Tantas esperas ya...! Y volvíamos a casa con el mal sabor de boca de la tomadura de pelo, o de nuestra ingenua candidez, prometiéndonos que otra vez iban a engañar a su tía... Pero, vamos a ver, hermanos: ¿Dónde podemos encontrar a Dios ? Todo el Antiguo Testamento esperándole los reyes, los sabios, los importantes. Quizás esperándole en la torre del templo, o en el palacio real, en la clase de los teólogos. Y luego les hace trampa. Se esconde entre los analfabetos y los animales, que a tantos les parece casi lo mismo. ¡Dios tiene unas bromas! ¿Dónde esperas a Dios en este ad...

Día de los fieles difuntos - Una oración por las almas del purgatorio

Oración por las almas del purgatorio Dios omnipotente, Padre de bondad y de misericordia, apiadaos de las benditas almas del Purgatorio y ayudad a mis queridos padres y antepasados.A cada invocación se contesta: ¡Jesús mío, misericordia!Ayudad a mis hermanos y parientes. Ayudad a todos mis bienhechores espirituales y temporales. Ayudad a los que han sido mis amigos. Ayudad a cuantos debo amor y oración. Ayudad a cuantos he perjudicado y dañado. Ayudad a los que han faltado contra mí. Ayudad a aquellos a quienes profesáis predilección. Ayudad a los que están más próximos a la unión con Vos. Ayudad a los que os desean más ardientemente. Ayudad a los que sufren más. Ayudad a los que están más lejos de su liberación. Ayudad a los que menos auxilio reciben. Ayudad a los que más méritos tienen por la Iglesia. Ayudad a los que fueron ricos aquí, y allí son los más pobres. Ayudad a los poderosos, que ahora son como viles siervos. Ayudad a los ciegos que ahora reconocen su ceguera. Ayudad a los...

San Cosme y San Damián, médicos y mártires

  " Oh Dios, nuestro médico y remediador eterno, que hiciste a Cosme y Damián inquebrantables en su fe, invencibles en su heroísmo, para llevar salud a las dolencias humanas, haz que por ellos sea curada nuestra enfermedad, y que por ellos también la curación sea sin recaída ". (Oración de la antigua liturgia hispana) Cosme y Damián eran hermanos. Nacieron en Arabia, en el seno de una familia cristiana, en la primera mitad del siglo III. Estudiaron Medicina y su vocación les llevó a preparar remedios para las personas enfermas. Ejercían en Ciro, localidad la provincia romana Augusta Eufratense (actual Siria). Al dar las pócimas y los ungüentos lograban aliviar el dolor y mejorar la salud de muchas personas, que les estaban agradecidas. Pero nunca cobraban, de ahí que se les llamara Anárgiros, “los sin dinero”. Con su piedad y su ejemplo de vida cristiana entregada a los más débiles expandían la fe cristiana porque llamaba poderosamente la atención su conducta. En aquella époc...

La oración de cada Miércoles a San José, Custodio de Nuestro Señor Jesús

1.San José, ruega a Jesús que venga a mi corazón y lo inflame de caridad. 2.San José, ruega a Jesús que venga a mi inteligencia y la ilumine. San José, ruega a Jesús que venga a mi voluntad y la fortalezca. 3.San José, ruega a Jesús que venga a mis pensamientos y los purifique. 4.San José, ruega a Jesús que venga a mis afectos y los ordene. 5.San José, ruega a Jesús que venga a mis deseos y los dirija. 6.San José, ruega a Jesús que venga a mis acciones y las bendiga. 7.San José haz que Jesús me done su Santo Amor. 8.San José haz que Jesús me done la imitación de sus virtudes. 9.San José haz que Jesús me done la verdadera humildad de espíritu. 10.San José haz que Jesús me done la paz del alma. 11.San José que Jesús me done el santo temor de Dios. 12.San José que Jesús me done el deseo de la perfección. 13.San José haz que Jesús me done la dulzura de carácter. 14.San José que Jesús me done un corazón puro y caritativo. 15.San José haz que Jesús me done la gracia de soportar con pacienci...

San Juan bautista: La voz del que clama en el desierto

- San Agustín - La Iglesia celebra el nacimiento de Juan como algo sagrado y él es el único de los santos cuyo nacimiento se festeja; celebramos el nacimiento de Juan y el de Cristo. Ello no deja de tener su significado, y, si nuestras explicaciones no alcanzaran a estar a la altura de misterio tan elevado, no hemos de perdonar esfuerzo para profundizarlo, y sacar provecho de él. Juan nace de una anciana estéril; Cristo, de una joven virgen . El futuro padre de Juan no cree el anuncio de su nacimiento y se queda mudo; la Virgen cree el del nacimiento de Cristo y lo concibe por la fe. Esto es, en resumen, lo que intentaremos penetrar y analizar; y, si el poco tiempo y las pocas facultades de que disponemos no nos permiten llegar hasta las profundidades de este misterio tan grande, mejor os adoctrinará aquel que habla en vuestro interior, aun en ausencia nuestra, aquel que es el objeto de vuestros piadosos pensamientos, aquel que habéis recibido en vuestro corazón y del ...

Santa Rosa de Lima

Santa Rosa de Lima (1586-1617) "Rosa de Lima, la más bella rosa que ha producido nuestro continente, no dejes un solo día de rezar a tu gran amigo Jesucristo, por este continente americano tan supremamente necesitado de las bendiciones de Dios." El Papa Inocencio IX dijo de esta santa un elogio admirable: "Probablemente no ha habido en América un misionero que con sus predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de Lima obtuvo con su oración y sus mortificaciones". Nació en Lima, Perú, en 1586 (año de la aparición de la Virgen en Chinquinquirá) fue la primera mujer americana declarada santa por la Iglesia Católica. Compartir