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Ángelus de Getsemaní

V/. El ángel del Señor apareció para asistir a Jesús. R/. Y fue consolado por el Espíritu Santo.          (Padrenuestro) V/. Heme aquí en agonía: si es posible, pase de Mi este cáliz. R/. Pero que se haga Tu voluntad y no la mía.       (Padrenuestro)     V/. El Verbo hecho Hombre fue clavado en la cruz. R/. Y padeció por nosotros ¡Oh Jesús¡       (Padrenuestro) V/. Ten misericordia de nosotros ¡Oh Jesús¡ R/. Para que seamos dignos de tu consolación. S U P L I C A Te rogamos, Señor, derrames tus gracias sobre nuestros corazones a fin de que habiéndote ofrecido tu Unigenito Jesús su agonía en el Huerto de los Olivos, por los méritos de su Pasión y Cruz podamos algún día renacer a la gloria de la Resurreción. Por el mismo Jesuscristo Nuestro Señor Amén. Cardenal Rafael Merry del Val Compartir

Acto de Consagración al Corazón Inmaculado de María de Rusia y Ucrania

Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra, nosotros, en esta hora de tribulación, recurrimos a ti. Tú eres nuestra Madre, nos amas y nos conoces, nada de lo que nos preocupa se te oculta. Madre de misericordia, muchas veces hemos experimentado tu ternura providente, tu presencia que nos devuelve la paz, porque tú siempre nos llevas a Jesús, Príncipe de la paz. Nosotros hemos perdido la senda de la paz. Hemos olvidado la lección de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de millones de caídos en las guerras mundiales. Hemos desatendido los compromisos asumidos como Comunidad de Naciones y estamos traicionando los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes. Nos hemos enfermado de avidez, nos hemos encerrado en intereses nacionalistas, nos hemos dejado endurecer por la indiferencia y paralizar por el egoísmo. Hemos preferido ignorar a Dios, convivir con nuestras falsedades, alimentar la agresividad, suprimir vidas y acumular armas, olvidándonos de que somos custodios...

San José, un maestro singular

La devoción a San José  La devoción a San José se fundamenta en que este hombre "justo" fue escogido por Dios para ser el esposo de María Santísima y hacer las veces de padre de Jesús en la tierra. Durante los primeros siglos de la Iglesia la veneración se dirigía principalmente a los mártires. Quizás se veneraba poco a San José para enfatizar la paternidad divina de Jesús. Pero, así todo, los Padres (San Agustín, San Jerónimo y San Juan Crisóstomo, entre otros), ya nos hablan de San José. Según San Callistus, esta devoción comenzó en el Oriente donde existe desde el siglo IV, relata también que la gran basílica construida en Belén por Santa Elena había un hermoso oratorio dedicado a nuestro santo. San Pedro Crisólogo: "José fue un hombre perfecto, que posee todo género de virtudes" El nombre de José en hebreo significa "el que va en aumento. Y así se desarrollaba el carácter de José, crecía "de virtud en virtud" hasta llegar a una e...

El ayuno que yo quiero

Esto dice el Señor: “Clama a voz en cuello y que nadie te detenga. Alza la voz como trompeta. Denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Me buscan día a día y quieren conocer mi voluntad, como si fuera un pueblo que practicara la justicia y respetara los juicios de Dios. Me piden sentencias justas y anhelan tener cerca a Dios. Me dicen todos los días: ‘¿Para qué ayunamos, si tú no nos ves? ¿Para qué nos sacrificamos, si no te das por enterado?’ Es que el día en que ustedes ayunan encuentran la forma de hacer negocio y oprimen a sus trabajadores. Es que ayunan, sí, para luego reñir y disputar, para dar puñetazos sin piedad. Ese no es un ayuno que haga oír en el cielo la voz de ustedes.  ¿Acaso es éste el ayuno que me agrada? ¿Es ésta la mortificación que yo acepto del hombre: encorvar la cabeza como un junco y acostarse sobre saco y ceniza? ¿A esto llaman ayuno y día agradable al Señor? El ayuno que yo quiero de ti es éste, dice el Señor: Que rompas las cadena...

Bienaventuranzas de Santo Tomás Moro

Bienaventurados los que saben reírse de sí mismos, porque tendrán diversión para rato. Bienaventurados los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque se evitarán muchos inconvenientes. Bienaventurados los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas, llegarán a ser sabios. Bienaventurados los que saben escuchar y callar, aprenderán cosas nuevas. Bienaventurados los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio, serán apreciados por quienes los rodean. Bienaventurados los que están atentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensables, serán fuente de alegría. Bienaventurados los que saben mirar sabiamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las importantes, llegarán lejos en la vida. Bienaventurados los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desaire, su camino estará lleno de luz. Bienaventurados los que saben interpretar benévolamente a los demás, aun en contra de las apariencias, serán tomados por ingenuos, pero éste es el p...

Salud de los enfermos, ¡ruega por nosotros! (Oración a la Virgen de Lourdes)

¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra! Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros. Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuches, Pero acuérdate que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a ti haya sido abandonado. ¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima! Ya que Dios obra por tu mano curaciones sin cuento en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo… (se dice el nombre) . Alcánzale de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios. Pero mucho más, alcánzanos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrario...

Alma de Cristo (Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame...)

Enero 2020, cuando la pandemia, el confinamiento y demás, eran solo una posibilidad remota. En la parroquia San Pío X, Bucaramanga. Colombia Alma de Cristo Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén. Compartir