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Si hoy escuchan su voz...

La Misericordia es más grande que el prejuicio - Papa Francisco -

Estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado (Lucas 15,1-3.11-32)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo. Por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca’. Y él les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a padecer necesidad. Entonces fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera. Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ‘¡Cuántos trabaja...

Virgen valiente, inspira en nosotros fortaleza de ánimo

Oración a la Virgen por los fieles laicos (Beato Juan Pablo II) Oh Virgen santísima Madre de Cristo y Madre de la Iglesia, con alegría y admiración nos unimos a tu Magnificat, a tu canto de amor agradecido. Contigo damos gracias a Dios, «cuya misericordia se extiende de generación en generación», por la espléndida vocación y por la multiforme misión confiada a los fieles laicos, por su nombre llamados por Dios a vivir en comunión de amor y de santidad con Él y a estar fraternalmente unidos en la gran familia de los hijos de Dios, enviados a irradiar la luz de Cristo y a comunicar el fuego del Espíritu por medio de su vida evangélica en todo el mundo. Virgen del Magnificat, llena sus corazones de reconocimiento y entusiasmo por esta vocación y por esta misión. Tú que has sido, con humildad y magnanimidad, «la esclava del Señor», danos tu misma disponibilidad para el servicio de Dios y para la salvación del mundo. Abre nuestros corazones a las inm...

Alfredo Acosta - Dame tu luz

Sed de Dios. Oración para encontrar la paz.

Salmo 41 - Padre Evaristo Sada LC

La presencia real de Dios en la Misa

El Señor habla a su pueblo de muchas formas: a través de los profetas, los sacerdotes, la Sagrada Escritura. Pero con las teofanías habla de otra manera, distinta de la Palabra: es otra presencia, más cercana, sin mediación, cercana. Es Su presencia y esto sucede en la celebración litúrgica. La celebración litúrgica no es un buen acto social, no es una reunión de los creyentes para rezar juntos. Es otra cosa. En la liturgia, Dios está presente , pero es una presencia más cercana. De hecho, en la Misa, la presencia del Señor es real . Cuando celebramos la Misa, nosotros no hacemos una representación de la Última Cena: no, no es una representación. Es otra cosa: es precisamente la Última Cena. Es vivir otra vez la Pasión y la muerte redentora del Señor. Es una teofanía: el Señor se hace presente sobre el altar para ser ofrecido al Padre por la salvación del mundo. Nosotros escuchamos o decimos: "Pero, yo no puedo, ahora, debo ir a Misa, debo ir a escuchar Misa". ...