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Entradas

“¿Quién ha tocado mi manto?” (Mc 5,21-43)

Lectura del santo Evangelio según san Marcos Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: “Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva”. Jesús se fue con él y mucha gente lo seguía y lo apretujaba.  Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su hemorragi...

La Eucaristía (Benedicto XVI)

"La Eucaristía es el culto de toda la Iglesia, pero requiere igualmente el pleno compromiso de cada cristiano en la misión de la Iglesia; implica una llamada a ser pueblo santo de Dios, pero también a la santidad personal; se ha de celebrar con gran alegría y sencillez, pero también tan digna y reverentemente como sea posible; nos invita a arrepentirnos de nuestros pecados, pero también a perdonar a nuestros hermanos y hermanas; nos une en el Espíritu, pero también nos da el mandato del mismo Espíritu de llevar la Buena Nueva de la salvación a otros". Benedicto XVI

Alfareros - Como no amarte

Traten a los demás como quieren que ellos los traten (Mt 7,6.12-14)

Lectura del santo evangelio según san Mateo En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No den a los perros las cosas santas ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes y los despedacen. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas.  Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran!”

No juzguen y no serán juzgados (Mt 7,1-5)

Lectura del santo Evangelio según san Mateo En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen y no serán juzgados; porque así como juzguen los juzgarán y con la medida que midan los medirán.  ¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo? ¿Con qué cara le dices a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, cuando tú llevas una viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en el ojo, y luego podrás ver bien para sacarle a tu hermano la paja que lleva en el suyo”.

Hermana Inés de Jesús - El amor de Dios

una sola cosa es necesaria (Lucas 10, 38-42)

10,38:  Yendo de camino, entró Jesús en un pueblo. Una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. 10,39:  Tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras; 10,40:  Marta ocupada en los quehaceres de la casa dijo a Jesús:    —Maestro, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en los quehaceres? Dile que me ayude.   10,41:  El Señor le respondió:    —Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por muchas cosas, 10,42:  cuando una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y no se la quitarán