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Mostrando entradas de febrero, 2022

Bienaventuranzas de Santo Tomás Moro

Bienaventurados los que saben reírse de sí mismos, porque tendrán diversión para rato. Bienaventurados los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque se evitarán muchos inconvenientes. Bienaventurados los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas, llegarán a ser sabios. Bienaventurados los que saben escuchar y callar, aprenderán cosas nuevas. Bienaventurados los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio, serán apreciados por quienes los rodean. Bienaventurados los que están atentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensables, serán fuente de alegría. Bienaventurados los que saben mirar sabiamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las importantes, llegarán lejos en la vida. Bienaventurados los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desaire, su camino estará lleno de luz. Bienaventurados los que saben interpretar benévolamente a los demás, aun en contra de las apariencias, serán tomados por ingenuos, pero éste es el p...

Salud de los enfermos, ¡ruega por nosotros! (Oración a la Virgen de Lourdes)

¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra! Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros. Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuches, Pero acuérdate que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a ti haya sido abandonado. ¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima! Ya que Dios obra por tu mano curaciones sin cuento en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo… (se dice el nombre) . Alcánzale de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios. Pero mucho más, alcánzanos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrario...